¿Cómo nos quitan la tierra Ep 4 Reserva y Resguardo Nukak?: Alarma por la deforestación en la frontera entre la Orinoquía y la Amazonía

Video: Grupo Kavilando

En la frontera entre la Orinoquía y la Amazonía, se encuentran amplias zonas de conservación, como los Parques Nacionales Naturales (PNN) Macarena, Tinigua y Picachos, así como la Serranía del Chiribiquete y la Reserva Natural Nukak. Sin embargo, estas áreas protegidas han sido escenario de una alarmante tala indiscriminada de selva virgen, impulsada principalmente por actividades de ganadería extensiva y la siembra de cultivos como palma, eucalipto y chontaduro, además de coca en menor medida.

La situación es especialmente preocupante para la comunidad indígena Nukak, que representa el último pueblo nómada de Colombia y se encuentra en riesgo de extinción. La deforestación ha tomado un ritmo acelerado desde la firma del Acuerdo de Paz con las Farc, que prometía al Estado velar por los intereses de comunidades históricamente violentadas. En este contexto, el compromiso de protección ha quedado en entredicho, ya que las tierras que alguna vez fueron refugio para estas comunidades ahora están siendo apropiadas por grandes intereses económicos.

La fórmula para la apropiación de tierras parece repetirse: la explotación de recursos naturales sin considerar las implicaciones sociales y ambientales. Este modelo de desarrollo no solo amenaza la biodiversidad de la región, sino que también pone en riesgo la supervivencia de los Nukak, quienes dependen de su entorno natural para su sustento y cultura.

Las autoridades y organizaciones ambientales han señalado la urgencia de implementar medidas efectivas que frenen la deforestación y protejan los derechos de las comunidades indígenas. Es fundamental que se respeten los acuerdos de paz y que se garantice la conservación de estas zonas, no solo por su valor ecológico, sino también por su importancia cultural e histórica.

La deforestación en esta región es un llamado de atención sobre la necesidad de un desarrollo sostenible que contemple las voces y necesidades de las comunidades locales, garantizando un equilibrio entre el progreso económico y la preservación de los recursos naturales. Sin una acción decidida, el legado de biodiversidad y cultura que caracteriza a la Orinoquía y la Amazonía podría perderse para siempre.