La situación en la Avenida Cordialidad entre las carreras 13 y 21 son cuestionadas tras aguaceros en las recientes obras de ampliación realizadas por la Alcaldía de Barranquilla.
Los ciudadanos han expresado su descontento, ya que los arroyos que antes cruzaban por las carreras ahora fluyen por toda la vía, causando serios problemas de inundación en cada lluvia.
Con un simple aguacero, la Avenida Cordialidad se convierte en un río, evidenciando fallas en la planificación y ejecución de las obras. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran el impacto negativo de estos trabajos, que, en lugar de mejorar la infraestructura, parecen haber empeorado la situación.
La comunidad exige respuestas y soluciones efectivas de parte de la administración distrital. Las obras, en lugar de resolver problemas históricos de drenaje y movilidad, parecen haber creado nuevos desafíos para los barranquilleros.
Es urgente que se tomen medidas correctivas para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.