El alcalde Federico Gutiérrez destacó la importancia de seguir combatiendo el narcotráfico en la capital antioqueña.
En un operativo conjunto llevado a cabo en el corregimiento de Altavista, al suroccidente de Medellín, las autoridades lograron desmantelar un laboratorio de cocaína que generaba ganancias ilícitas superiores a los 15 mil millones de pesos mensuales. El anuncio fue realizado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien aseguró que este es un nuevo golpe en la lucha frontal que la administración ha emprendido contra las estructuras criminales que operan en la ciudad.
«El combate contra las estructuras delincuenciales en Medellín va a continuar y cada día será más contundente», afirmó Gutiérrez, al destacar el operativo que tuvo lugar en una de las zonas más afectadas por la criminalidad. Según las investigaciones, el laboratorio desmantelado era manejado por los grupos delincuenciales Los Chivos y El Mesa, que tienen una fuerte presencia en el área de Altavista y en otras partes del suroccidente de Medellín. Estas bandas han consolidado un dominio territorial que les ha permitido expandir sus actividades delictivas, principalmente vinculadas al narcotráfico.
El operativo fue liderado por el Grupo de Operaciones Especiales (GOES), quienes infiltraron la zona durante dos días para reunir la inteligencia necesaria que permitiera la intervención. «Este es un golpe no solo para la seguridad de Medellín, ¡sino del país!», enfatizó Gutiérrez. La operación culminó con la captura de dos personas, quienes ya fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de la Nación para enfrentar los cargos correspondientes. Además, se estima que este laboratorio tenía la capacidad de producir y distribuir más de tres millones de dosis de cocaína al mes, lo que representaba una importante fuente de ingresos para las estructuras criminales.
El alcalde también subrayó que el desmantelamiento de este laboratorio no solo debilita financieramente a los grupos delincuenciales, sino que les quita parte de su poder militar. “Cuando las estructuras delincuenciales logran un fortalecimiento financiero, fácilmente pueden ganar ventaja y tener también un poderío militar”, agregó Gutiérrez, refiriéndose al peligro que representa el narcotráfico cuando se convierte en el principal sustento económico de estos grupos.
Uno de los aspectos más preocupantes mencionados por el mandatario es que algunos líderes de estas organizaciones están vinculados a los procesos de paz, lo que genera una gran contradicción en sus acciones. «¿A qué están jugando? Si cuando hablan de paz, siguen generando actividades asociadas al narcotráfico. Esta droga se presume estaba saliendo del país, a manera de exportación», concluyó Gutiérrez, criticando la doble moral de estos grupos que buscan insertarse en los diálogos de paz mientras continúan lucrándose del tráfico de estupefacientes.
Este operativo es considerado uno de los más importantes del año en la lucha contra el narcotráfico en Medellín, y representa un golpe significativo a las finanzas de las estructuras criminales que operan en la región. Sin embargo, es un recordatorio de que, a pesar de los avances, la batalla contra el crimen organizado está lejos de terminar.
Futuros retos…
El desmantelamiento de este laboratorio pone de relieve la capacidad de las autoridades locales para golpear puntos neurálgicos del narcotráfico en Medellín. Sin embargo, también deja en evidencia la persistencia de las estructuras criminales, que encuentran en el tráfico de drogas un negocio rentable y de fácil exportación. La lucha contra el narcotráfico requiere no solo de operativos policiales, sino también de políticas integrales que desmantelen las redes financieras que sostienen a estos grupos.
Mientras persista la demanda de drogas en mercados internacionales, los criminales seguirán encontrando maneras de reconstituir sus operaciones. La pregunta sigue siendo si el gobierno nacional y las autoridades locales tienen la capacidad de mantener la presión y evitar que estas estructuras resurjan con más fuerza.