El sistema de baja presión en el Caribe mantiene alerta de vigilancia, mientras autoridades monitorean su evolución.
La perturbación tropical AL95, localizada en el occidente del mar Caribe, sigue atrayendo la atención de las autoridades meteorológicas por su potencial impacto en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Este fenómeno se encuentra asociado a un sistema de baja presión que, aunque presenta una baja probabilidad (40%) de formación ciclónica en los próximos dos o siete días, ha generado condiciones adversas en la zona insular del Caribe colombiano.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la perturbación tropical ha traído consigo importantes precipitaciones acompañadas de tormentas eléctricas, que se han sentido en diversas áreas del occidente del mar Caribe. Este sistema, que continúa desplazándose hacia el noroeste, alejándose del territorio colombiano, ha provocado vientos sostenidos de hasta 17 nudos (31 km/h) y olas de entre 0.8 a 1.8 metros de altura en las cercanías del archipiélago.

Condiciones actuales y posibles efectos en el archipiélago
El sistema AL95 ha influido en las condiciones meteorológicas del noroeste del Caribe colombiano, con un aumento en la nubosidad y lluvias dispersas, junto a tormentas eléctricas aisladas. Aunque se espera que el fenómeno continúe su avance al noroeste, alejándose de Colombia, las autoridades mantienen un estado de alerta de vigilancia en el archipiélago debido a la persistencia de algunas precipitaciones.
En cuanto a las condiciones marinas, los vientos de componente este-noreste, con velocidades de 13 a 20 nudos (24 a 36 km/h), han propiciado un incremento en la altura de las olas, lo que puede complicar las actividades náuticas en la zona insular. La Dirección General Marítima (Dimar) ha señalado que estos vientos, aunque moderados, pueden generar ráfagas mayores, por lo que las medidas de seguridad para las embarcaciones deben mantenerse.
Respuesta de las autoridades y recomendaciones
Frente a esta situación, la Mesa Técnica de Alerta por Ciclones Tropicales, conformada por el Ideam, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la Dimar, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y la Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil (Aerocivil), se encuentra en constante monitoreo de la evolución del sistema. Las entidades han emitido una serie de recomendaciones para la comunidad marítima, instando a los operadores de embarcaciones a seguir de cerca los pronósticos y comunicados oficiales.
Además, la Autoridad Marítima Nacional, a través de las Capitanías de Puerto, informará sobre posibles limitaciones para el desarrollo de actividades marino-costeras en la zona. Asimismo, se ha sugerido mantener activos los protocolos de seguridad y los planes de contingencia ante cualquier cambio en la trayectoria o intensidad del sistema. El Plan Nacional de Respuesta por Ciclones Tropicales ha sido activado, y las autoridades locales están en alerta para coordinar las acciones necesarias en caso de que la perturbación tropical aumente su intensidad o cambie de dirección.
Posibles escenarios futuros
Si bien la probabilidad de que la perturbación tropical AL95 se convierta en ciclón es baja, su influencia en las condiciones del mar Caribe colombiano no debe subestimarse. Las lluvias y tormentas eléctricas han impactado ya algunas zonas del archipiélago, y es posible que, en las próximas horas, estas condiciones persistan. Por este motivo, la comunidad debe mantenerse informada y seguir las indicaciones de las autoridades.
Es esencial recordar que, aunque este tipo de perturbaciones pueden no evolucionar en sistemas ciclónicos, su capacidad para alterar las condiciones marítimas y climáticas puede generar inconvenientes en las actividades cotidianas. El monitoreo constante por parte de las entidades competentes será clave para prevenir cualquier emergencia mayor y garantizar la seguridad de las comunidades afectadas.