Parole humanitario sigue vigente para venezolanos, cubanos y haitianos: Embajada de EE.UU. confirma continuidad del proceso

Parole humanitario // Foto: Captura de pantalla.

La Embajada de Estados Unidos en Venezuela ha despejado la incertidumbre sobre el Parole humanitario, confirmando que este programa migratorio sigue aceptando nuevas solicitudes para venezolanos, cubanos y haitianos. En un comunicado publicado a través de su cuenta de X (antes Twitter), la embajada aseguró que el proceso continúa vigente y que otorga a los beneficiarios la oportunidad de ingresar de forma legal y segura a territorio estadounidense por un periodo de dos años.

«El proceso de Parole sigue aceptando nuevas solicitudes. Este proceso te ofrece la posibilidad de venir a los EE.UU. de forma legal y segura, y tienes dos años para solicitar ayuda humanitaria adicional u otros beneficios de inmigración«, aclaró la embajada en su publicación, en respuesta a la confusión generada en semanas anteriores. La duda surgió tras declaraciones de la administración de Joe Biden, las cuales señalaban que el programa no se extendería más allá de su tiempo inicial.

Este proceso, que comenzó en octubre de 2022, permite que los ciudadanos de estos tres países ingresen legalmente a Estados Unidos, siempre y cuando cuenten con un patrocinador radicado en el país norteamericano. A través del Parole, al menos 30.000 personas tienen la posibilidad de cruzar las fronteras estadounidenses cada mes bajo condiciones legales y humanitarias. Este mecanismo se ha convertido en una de las pocas vías seguras y controladas para aquellos que buscan escapar de las crisis que afectan a sus naciones de origen.

Sin embargo, la situación ha generado incertidumbre entre los migrantes venezolanos, ya que recientemente, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), quienes prefirieron mantenerse en el anonimato, afirmaron que no se ofrecerán extensiones para quienes ya han ingresado al país bajo este esquema. Los venezolanos que ya están en Estados Unidos recibirán notificaciones indicándoles que deberán buscar otro beneficio migratorio o abandonar el país una vez que expire el periodo de dos años.

Este anuncio plantea un desafío importante para quienes dependen del Parole humanitario como su única vía para permanecer en Estados Unidos de forma legal. A pesar de que el proceso sigue abierto para nuevas solicitudes, la falta de extensiones significa que los beneficiarios actuales deberán recurrir a otros recursos legales para continuar en el país.

La medida del Parole fue implementada en respuesta a la creciente crisis migratoria, especialmente en países como Venezuela, donde la inestabilidad política y económica ha forzado a millones de personas a buscar mejores oportunidades en el extranjero. Esta política de la administración Biden permitió a miles de familias venezolanas encontrar un respiro temporal en Estados Unidos, siempre y cuando contaran con un patrocinador dispuesto a apoyar su estancia.

Así las cosas, aunque la Embajada de Estados Unidos en Venezuela ha asegurado la continuidad del proceso, el panorama para quienes ya están en suelo estadounidense sigue siendo incierto. Si bien la política ha logrado aliviar la presión migratoria en la región, la falta de una opción clara para los beneficiarios del Parole una vez que expiren sus permisos puede generar nuevas tensiones. La administración Biden enfrenta la difícil tarea de equilibrar la política migratoria, brindando soluciones humanitarias sin abrir la puerta a problemas más grandes en términos de seguridad y control fronterizo.

El Parole humanitario ha sido una herramienta clave para garantizar una migración ordenada y segura. No obstante, la falta de extensiones genera preocupación tanto para los migrantes como para las organizaciones que los apoyan. Se espera que las autoridades revisen las opciones a largo plazo para estos migrantes, con el objetivo de evitar que caigan en situaciones de ilegalidad o deportación forzada. El reto será encontrar un equilibrio entre el control fronterizo y la protección de quienes buscan un refugio legítimo frente a las crisis en sus países de origen.