
La exministra defendió el proyecto como una solución a los problemas estructurales del sistema de salud, enfocado en la atención primaria y el control público de los recursos. Además, dejó abierta la posibilidad de una candidatura presidencial, destacando que su prioridad actual es la pedagogía sobre las reformas.
La exministra de Salud, Carolina Corcho, aseguró durante una charla en la Universidad Autónoma del Caribe que esta vez la reforma a la salud, impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro, será aprobada en el Congreso. La exfuncionaria explicó que, a pesar del rechazo en su primer intento en abril de 2023, el panorama político ha cambiado. “Yo creo que va a ser aprobada porque hay unas condiciones políticas distintas, una comprensión mayor de la reforma y unos consensos que ha adelantado el Gobierno con el gremio de las EPS”, indicó Corcho, mencionando además que se logró un acuerdo firmado por el presidente Petro sobre el articulado que actualmente avanza en el Congreso.
Durante su intervención, la exministra enfatizó que la reforma busca atacar de fondo los problemas estructurales del sistema de salud, que atribuye a las falencias del modelo neoliberal instaurado en los años 90 con la Ley 100. «El país tiene una crisis de décadas que esta reforma tiene que resolver. Necesitamos superar un modelo que ha generado desigualdad, abandono y corrupción«, afirmó. Según Corcho, uno de los aspectos fundamentales de la reforma es la atención primaria en salud, que garantizaría acceso cercano y preventivo a los ciudadanos. «Todos los colombianos podrán acceder muy cerca a su casa a exámenes para detectar enfermedades a tiempo, evitando que lleguen ya en etapas avanzadas, cuando no se pueda hacer nada«, explicó.
Corcho destacó también la importancia de recuperar el control público de los recursos del sistema, proponiendo cinco mecanismos anticorrupción: un manual tarifario para clínicas y hospitales, un sistema de auditoría doble, plataformas públicas de información sobre pagos y la creación de consejos nacionales y departamentales de salud para fomentar el control social. “Tenemos que superar la corrupción, y la reforma tiene los mecanismos para hacerlo”, afirmó con contundencia.
Pedagogía para combatir la desinformación
La exministra resaltó la importancia de realizar este tipo de charlas en universidades y espacios públicos para desmentir lo que ella calificó como una campaña de desinformación liderada por sectores de la oposición. “Ha habido una campaña de mentiras por parte del Centro Democrático y Cambio Radical, que han sembrado miedo y pánico para obstruir la reforma. Por eso me he dado la tarea de recorrer el país, respondiendo cada duda de la ciudadanía sobre las bondades del proyecto”, comentó.
En su intervención, Corcho aprovechó para criticar el rol de las élites políticas que, según ella, han frenado cualquier intento de cambio en el país desde hace décadas. Recordó los momentos históricos en los que, a través de represión o alianzas con sectores privados, se evitó la transformación social. «Lo vimos en el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y también en la parapolítica, cuando más de 60 congresistas fueron encarcelados por sus nexos con las mafias», señaló. Aseguró que, aunque la Constitución de 1991 abrió la puerta a una mayor participación política, el poder se ha mantenido en manos de élites que obstaculizan las reformas necesarias para el bienestar del pueblo.
«Lo viejo no se ha ido y lo nuevo no ha llegado»
Corcho describió el momento actual como una transición democrática profunda. «Lo que estamos viviendo después de la Constituyente del 91 es la segunda transición democrática», afirmó. Citando al pensador Antonio Gramsci, advirtió que estos momentos de cambio son complejos: «Lo viejo no se ha ido y lo nuevo no ha llegado; ahí es cuando salen los principales demonios». Para Corcho, esta transición no es solo de gobierno, sino de régimen, y explicó que las instituciones como la Fiscalía General de la Nación y el Consejo Nacional Electoral (CNE) han sido utilizadas históricamente como instrumentos de persecución política y manipulación.
“La Fiscalía se ha usado como un trampolín político para mantener la impunidad. En el pasado, los presidentes ternaban a sus amigos para proteger sus intereses, en lugar de garantizar justicia”, denunció. También criticó al CNE, que según ella funciona como una distorsión democrática al ser manejado por los mismos partidos que debe vigilar. «Ese contubernio mantiene un régimen que no representa al pueblo y continúa obstruyendo las reformas estructurales», aseguró.
El sistema de salud y los intereses privados
Corcho también arremetió contra el modelo de salud privatizado que nació con la Ley 100 de 1993, denunciando que el sistema se diseñó para beneficiar a sectores empresariales sin generar mejoras reales para los pacientes. “Los empresarios no querían manejar la salud porque no era rentable. En su lugar, se quedaron con los fondos de pensiones para hacer negocios con las cotizaciones de los trabajadores, dejando a millones sin pensión”, explicó. La exministra advirtió que en lugar de construir un sistema de competencia, se consolidó un esquema de inequidad en el que las EPS se convirtieron en «vehículos de captura de recursos públicos«, sin control efectivo del Estado.
Según la exministra, algunas EPS manejan cifras exorbitantes de dinero. «Este año, el sistema de salud administra 92 billones de pesos. Una sola EPS, como Sanitas, maneja el equivalente al presupuesto de toda la educación superior del país«, denunció. La exministra afirmó que la integración vertical permitida por la ley ha facilitado la corrupción, permitiendo que las EPS se paguen a sí mismas por medio de sus propias clínicas a precios inflados.
Asimismo, criticó que los servicios de salud se concentran en las grandes ciudades, dejando desatendidas las zonas rurales y marginadas. «Han cerrado 633 puestos de salud en zonas rurales porque no eran rentables, cercenando la vida de los más vulnerables, como los niños, los adultos mayores, los negros e indígenas», denunció. Corcho también reveló que en los últimos diez años se han registrado más de 300.000 muertes evitables por la falta de un sistema de salud adecuado. “El Estado pagó para que esas personas fueran atendidas, pero murieron sin recibir atención”.
Posible candidatura presidencial
Finalmente, al ser consultada sobre la posibilidad de ser candidata a la Presidencia de la República, Corcho no descartó esa opción, pero señaló que su enfoque actual está en la pedagogía sobre las reformas y en las consultas ciudadanas. “Estamos pendientes de las reglas de juego que surjan del Partido Unitario del Pacto Histórico y de la reforma política presentada por el Gobierno”, comentó. Añadió que mientras tanto, continuará recorriendo el país para informar a la ciudadanía sobre las políticas públicas en discusión.