
La imputación de Brayan Campo se realizará el 18 de octubre, mientras las autoridades esperan los resultados de Medicina Legal para determinar las causas de muerte de la menor.
Este viernes 18 de octubre, el caso que ha conmovido a la nación dará un paso crucial en Palmira, Valle del Cauca, con la audiencia de imputación de cargos contra Brayan Campo, quien ha confesado ser el asesino de la niña Sofía Delgado. Según información de medios nacionales, se anticipa que Campo será acusado de desaparición forzada agravada y, dependiendo de los resultados que proporcione el Instituto Nacional de Medicina Legal sobre la causa de muerte de Sofía, también podría enfrentar cargos por feminicidio.
El coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana, explicó que “en ese trabajo investigativo nos permitió encontrar los restos óseos, al parecer, de la menor de edad. Los restos óseos van a ser enviados a Medicina Legal para que nos confirmen que son de Sofía y así consolidar este trabajo investigativo y el fiscal tendrá más argumentos para imputar, posiblemente, feminicidio.” Esta declaración resalta la seriedad del proceso y la importancia de los hallazgos forenses para la consolidación de las pruebas.
Aunque la audiencia se llevará a cabo en Palmira, el detenido se encuentra en Candelaria, lo que obligará a realizar la audiencia de manera virtual debido a la imposibilidad de trasladarlo por motivos de seguridad. Además, la Fiscalía ha informado que se solicitará una medida de aseguramiento en un centro carcelario.
La investigación en torno a la desaparición de Sofía, quien fue vista por última vez el 29 de septiembre, se activó tras una denuncia realizada por una vecina del sector de Villagorgona. El testimonio de esta mujer fue crucial, ya que permitió a las autoridades establecer una línea de investigación sólida. “Campo había atraído a la menor con la promesa de regalarle un collar para perro, debido a que él trabajaba en un negocio veterinario”, indicó la madre de otra niña que se salvó de la situación. Esta madre relató que su hija se había percatado de que Campo intentaba cerrar la persiana, lo que la llevó a escapar, pero no antes de que su madre alertara a la Policía.
El testimonio de esta madre fue determinante. “Ella nos contó y, por el día lunes que vimos que la niña Sofía no aparecía, nosotros llamamos a los de la SIJIN, pusimos la denuncia y todo eso por el día lunes, o sea no se demoró nada”, explicó. A pesar de la rapidez de la denuncia, surgieron cuestionamientos sobre la actuación de la SIJIN, dado que las autoridades debieron haber actuado con mayor celeridad, considerando que ya contaban con indicios sobre el posible paradero de Sofía.
Los antecedentes de Brayan Campo complican aún más su situación legal; posee un historial delictivo que incluye un caso de abuso carnal contra una menor en 2018, el cual permanece abierto. Esta información ha llevado a las autoridades a actuar con mayor rigor, dado que Campo no era un extraño en la comunidad, ya que residía a solo dos cuadras de la familia de Sofía.
En conclusión, el caso de Sofía Delgado pone de manifiesto la necesidad de un enfoque más contundente ante situaciones de violencia contra las mujeres y los menores. Las autoridades deberán asegurarse de que se realicen todas las diligencias necesarias para que se haga justicia y se dé un mensaje claro de que estos actos no quedarán impunes. La atención pública y mediática a este caso también puede servir como un catalizador para la reflexión sobre cómo la sociedad y las instituciones deben trabajar juntas para prevenir futuros incidentes de violencia.w