Este miércoles, la cultura barranquillera recibió con tristeza la noticia del fallecimiento de Alba Ahumada, una pionera en la danza del Congo Grande y la primera mujer en formar parte de esta expresión guerrera.
Alba, quien inició su participación en 1957, falleció a los 84 años, dejando tras de sí un legado que cambió la historia del Carnaval de Barranquilla.
En una época en la que los espacios de la danza del Congo estaban reservados exclusivamente para los hombres, Ahumada se atrevió a desafiar los límites impuestos por la sociedad. Su participación no fue solo un acto simbólico, sino un gesto audaz que abrió camino para que otras mujeres se integraran en manifestaciones culturales que, hasta entonces, eran consideradas exclusivamente masculinas.
Sus exequias se llevaron a cabo en Jardines de la Eternidad, donde familiares, amigos y miembros de la comunidad cultural le dieron su último adiós.
La Fundación Congo Grande de Barranquilla expresó en un comunicado su dolor ante la pérdida: “Lamentamos profundamente el fallecimiento de nuestra compañera Alba Marina Ahumada Ruiz, quien fue la primera mujer en portar un vestuario de congo. Nuestras condolencias y solidaridad a sus familiares”.
El nombre de Alba Ahumada ya es parte del alma del Carnaval de Barranquilla. Su vida y obra quedarán para siempre inscritas en la historia de la ciudad, como un recordatorio de que la tradición está viva gracias a quienes se atreven a transformarla.