El agresor fue sorprendido en plena riña portando un machete, causándole la amputación de la mano izquierda a su víctima.
La Policía Nacional, bajo la directriz del Director General William René Salamanca, ha logrado una importante captura en el municipio de Baranoa, Atlántico. En el marco del Nuevo Modelo del Servicio de Policía, que pone énfasis en la protección de las personas y los territorios, un joven de 18 años fue detenido por el delito de lesiones personales tras un violento enfrentamiento que dejó a un menor de 17 años gravemente herido.
El suceso ocurrió en la trocha Los Farolitos, en el barrio La Manga 1. Según reportes, la víctima, un adolescente de 17 años, estaba involucrado en una disputa con su agresor, identificado como Kelwin Gutiérrez Racedo, de 18 años. Durante el altercado, Gutiérrez portaba un arma cortopunzante tipo machete en su mano derecha y, en un acto de violencia desmedida, atacó al menor, causándole la amputación de la mano izquierda. La gravedad de la herida obligó a que el joven fuera trasladado de inmediato a la Clínica Reina Catalina en Barranquilla, donde recibió atención médica urgente.
Los uniformados, que llegaron al lugar rápidamente tras recibir una alerta, lograron detener a Gutiérrez en el mismo lugar del incidente. En el momento de su captura, el agresor aún tenía en su poder el machete con el que había cometido el ataque. Tras la detención, fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, mientras se espera que un juez de control de garantías defina su situación jurídica. La comunidad, aún consternada por el violento suceso, exige justicia para la joven víctima.
La Policía Nacional no ha tardado en reiterar su compromiso con la convivencia y la seguridad ciudadana. «La Policía continuará desplegando planes preventivos y operativos con el fin de consolidar la convivencia y seguridad ciudadana de toda la comunidad», aseguraron las autoridades en un comunicado.
Además, hicieron un llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier tipo de actividad ilícita a través de la línea de emergencia 123, con el objetivo de evitar que hechos de esta naturaleza se repitan.
El ataque con arma blanca que sufrió este menor no solo deja secuelas físicas irreparables, sino que también expone el frágil estado de la seguridad en ciertos sectores. ¿Qué medidas adicionales pueden implementarse para evitar estos trágicos enfrentamientos? ¿Cómo se puede garantizar la protección de los jóvenes en escenarios de violencia creciente?