Petro vive de inventar profecías y conspiraciones: Mauricio Cárdenas

El exministro de Minas y Energía Mauricio Cárdenas criticó duramente al gobierno Petro por la forma en la que la actual administración está dirección al país.

A través de una columna de opinión publicada en La Opinión Cúcuta, Cárdenas expresó: “Gustavo Petro vive de inventar profecías y conspiraciones. Tras varios meses diciendo que le quieren hacer un golpe de Estado, esta semana convirtió al Consejo Nacional Electoral (CNE) en su villano de turno”.

“La realidad es que nadie le quiere hacer un golpe al presidente: lo que el país quiere es que llegue pronto el 7 de agosto de 2026 para comenzar la reconstrucción y tener un gobierno que de verdad trabaje por la gente –por el empleo, la seguridad y la inclusión–, con hechos y no con palabras”, puso de presente.

De acuerdo con el exministro, el presidente está llamando “a una insurrección para «ir por el poder» (lo que quiera que eso signifique) e incendiar al país, tal y como intentó hacer un grupo de encapuchados con un policía el pasado miércoles”.

Según lo explicó, este discurso y la falta de orden ya nos empiezan a costar, no solo en términos del clima social y político, de polarización y tensión, “sino de dinero puro y duro”.

“El pasado martes, Ecopetrol lanzó una emisión de bonos en el mercado internacional por 1.750 millones de dólares. En un primer momento ofreció pagar una tasa de interés de 7,65 por ciento a los inversionistas interesados en comprarlos, en línea con las condiciones del mercado para una empresa con una calificación de riesgo que actualmente posee”, anotó.

Anotó además, que en medio de la jornada se conoció la decisión del CNE sobre la campaña Petro y la desproporcionada reacción del Gobierno.

“Ante semejante panorama, los inversionistas y bancos que asesoran la operación decidieron no seguir con la transacción. El mensaje de los mercados fue claro: el nivel de riesgo de Ecopetrol va en aumento y, si quiere obtener financiamiento, tendrá que pagar más”, indicó.

Finalmente, señaló que los mercados y sus socios tienen desconfianza frente a lo que está pasando en la empresa.

“Un primer campanazo fue la intempestiva decisión de abandonar la oportunidad de comprar un activo que le habría permitido incrementar su producción y reservas en 9 por ciento, para el cual ya tenía la financiación asegurada. ¿Cuál fue la razón? La presión indebida que ejerció el presidente de la República sobre las directivas de la empresa para que reversaran una decisión que ya había surtido todos los trámites internos de aprobación”, criticó.