El proceso investigativo del CNE podría desencadenar un juicio político si se confirma la violación de los límites de financiación en la campaña presidencial.
Por: Juana de Arco.
El Consejo de Estado rechazó una solicitud presentada por el abogado del presidente Gustavo Petro contra una resolución del Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que ha generado un intenso debate en el escenario político colombiano. A raíz de esta decisión, diversas voces han planteado dudas sobre el alcance de las facultades del CNE y la Comisión de Acusación, quienes están inmersas en una investigación por presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial del Pacto Histórico en 2022.
La decisión del Consejo de Estado, emitida el 6 de agosto de 2024, resolvió un conflicto de competencias entre el CNE y la Comisión Legal de Investigación y Acusaciones de la Cámara de Representantes. Este fallo determinó que la competencia para sancionar al presidente, en caso de comprobarse violaciones a los topes de financiación de la campaña, recae exclusivamente en la Comisión de Acusación y no en el CNE.
El papel del CNE en la investigación de la campaña
Jaime Arrubla Paucar, jurista y expresidente de la Corte Suprema de Justicia, se pronunció sobre este delicado asunto durante una entrevista en un reconocido medio de comunicación nacional, donde dejó en claro los límites y funciones del CNE en la actual investigación.
«El CNE investiga la campaña, pero no puede sancionar al presidente. Lo que puede hacer es investigar si la campaña superó los límites de financiación y, de ser así, compulsará las pruebas a la Comisión de Acusación, que es la encargada de investigar al presidente», afirmó Arrubla, marcando la pauta de las funciones de cada entidad en este complejo proceso.
En efecto, aunque el CNE tiene facultades para realizar investigaciones, cualquier sanción recaería sobre la Comisión de Acusación, cuya intervención solo se activaría si se comprueba alguna irregularidad. Según Arrubla, «la sanción se aplica en la Comisión, no en el CNE. El proceso pasa luego a la Cámara y, de ser aprobado, llegaría al Senado. Si se declara indigno al presidente, entonces se decidiría si el caso es disciplinario o penal, en cuyo caso interviene la Corte Suprema de Justicia». Esto evidencia la naturaleza escalonada y rigurosa del proceso legal.
¿Se vulnera el fuero del presidente?
La solicitud de nulidad presentada por el equipo jurídico de Petro ha suscitado controversias. Sin embargo, Arrubla considera que es legítimo que el presidente recurra a los mecanismos legales a su disposición. «Colombia es un estado de derecho y el poder está sometido a la ley. Me parece excelente que el presidente interponga los recursos que considere pertinentes, pero no veo que se esté vulnerando su fuero, ya que la decisión del CNE aún no se ha tomado», añadió el exmagistrado.
A pesar de las tensiones políticas que han surgido, el sistema judicial sigue en curso, y no hay indicios claros de que los derechos del presidente hayan sido afectados. Esta defensa del estado de derecho pone de manifiesto que cualquier acción, ya sea a favor o en contra del presidente, deberá cumplir con los procedimientos establecidos por la Constitución y las leyes colombianas.
El ambiente de polarización y las redes sociales
El clima político en Colombia se ha visto exacerbado por la creciente polarización en redes sociales. Los enfrentamientos entre simpatizantes y opositores del presidente se han intensificado, con acusaciones de manipulación mediática y ataques personales. En un escenario donde las «bodeguitas» de redes sociales han sido acusadas de desenterrar antiguos procesos judiciales y asuntos personales, la confrontación entre Petro y sus críticos ha alcanzado niveles inusitados.
Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla donde cada declaración del presidente es sometida al escrutinio público. Los usuarios se sienten con el derecho de juzgar, mientras que los rumores sobre posibles sanciones o destituciones fluyen con rapidez. Como bien señala una parte del análisis político, el ambiente se asemeja a una «película de Hollywood», donde se percibe una estrategia de victimización por parte de ciertos sectores del poder.
¿A qué le teme Petro?
Es claro que cada versión de los hechos tiene diferentes perspectivas. A medida que los días avanzan, la pregunta subyacente parece ser la misma: ¿cuál es el temor?. Los presidentes, por lo general, son estrategas habilidosos que no dejan nada al azar. Cada uno de sus movimientos está asesorado por expertos, tanto en política como en el campo de la inteligencia artificial y emocional, con quienes se preparan para cualquier eventualidad dentro de este juego de ajedrez político.
El presidente Gustavo Petro ha manifestado en más de una ocasión que no teme enfrentar las decisiones de las instituciones colombianas, pero la activación de su equipo legal y las reacciones en redes sociales sugieren lo contrario. Si bien la demora en las decisiones institucionales podría ser favorable para el presidente, también podría estar jugando en su contra en términos de percepción pública.
Finalmente, cabe preguntarse si este proceso afectará su gestión o si, por el contrario, reforzará su imagen de líder que enfrenta las adversidades legales y políticas. Solo el tiempo, y las decisiones de la Comisión de Acusación, dirán si esta controversia se convierte en un hito en su presidencia.