Expresidente advierte sobre el impacto negativo en pequeñas empresas y la economía nacional.
En el marco del intenso debate en el Congreso sobre la reforma laboral impulsada por el Gobierno, el expresidente Álvaro Uribe Vélez ha expresado su “profunda preocupación” por las consecuencias que esta iniciativa podría tener para la pequeña empresa y la economía colombiana en su conjunto. Uribe sostiene que las modificaciones propuestas, lejos de solucionar problemas existentes, crearían una serie de complicaciones que socavarían la confianza de los empresarios y pondrían en riesgo la viabilidad de numerosos negocios en el país.
Uno de los puntos más controvertidos que abordó Uribe se refiere a los cambios en los recargos nocturnos. El expresidente advirtió que, si la reforma es aprobada, las pequeñas empresas se verían obligadas a afrontar costos adicionales que podrían resultar insostenibles. “Hoy una pizzería que opera hasta la medianoche paga un recargo nocturno a partir de las 9:00 p.m.; si se aprueba la reforma, ese recargo comenzará a las 7:00 p.m., lo que es insostenible para muchos emprendedores”, argumentó, subrayando el impacto directo que tendría esta medida en la operación diaria de los negocios.
Además, Uribe cuestionó la propuesta de pagar el 100% de los dominicales y festivos, una medida que podría significar grandes costos para los empresarios colombianos. “Colombia tiene 18 días festivos al año. ¿Ustedes saben cuántos tiene Brasil? Tiene 10, Ecuador 11, Argentina 12, Perú 16, y Chile tiene 19, pero los recargos en Chile apenas son del 30%”, comparó Uribe. El exmandatario destacó que, en Colombia, un dominical o festivo implica un recargo del 75%, que, de ser aumentado al 100%, podría asfixiar financieramente a los emprendedores locales.
La posibilidad de aumentar la licencia de paternidad de 14 a 42 días también fue objeto de críticas por parte de Uribe. Si bien reconoció la importancia del bienestar familiar, también planteó dudas sobre la capacidad del sector empresarial para adaptarse a estos cambios sin poner en peligro el empleo. “Ustedes saben que en Argentina, Chile, Brasil, México, Ecuador y Perú tienen entre 2 y 10 días de licencia. Pasar de 14 a 42 por un capricho político podría llevar a muchas empresas a la quiebra”, advirtió.
Otro tema crucial que Uribe señaló fue la eliminación del contrato de aprendizaje, planteada en la reforma. “Colombia debería de tener 3.000.000 de aprendices; sin embargo, actualmente solo contamos con 1.000.000. Con la propuesta del Gobierno, en vez de aumentar el número de aprendices, se reduciría”, afirmó.
Finalmente, el expresidente hizo un llamado al Gobierno para que reconsiderara la reforma laboral en curso: “estamos en un momento crítico; más impuestos y más regulaciones no son el camino. La economía necesita estímulos, no más cargas”. En la actualidad, la reforma laboral está en su segundo debate en la Plenaria de la Cámara de Representantes, donde ya se han tramitado 67 de los 80 artículos del texto, de los cuales 64 han sido aprobados y 3 eliminados, dejando 13 pendientes por revisión de los congresistas.
El debate sobre la reforma laboral no solo refleja las preocupaciones de un sector político, sino también la necesidad de un diálogo efectivo que permita encontrar un balance entre la protección del trabajo y la sostenibilidad de los negocios. ¿Es posible lograr una reforma que beneficie a ambas partes sin poner en riesgo la estabilidad económica del país? La comunidad empresarial y la sociedad civil siguen atentos a los desarrollos en este tema tan crucial para el futuro del trabajo en Colombia.