Disidencias de las FARC intensifican ataques en Cauca: Suárez, Toribío y Miranda en la mira

Foto: Captura de pantalla- Ejército Nacional.

En la noche del domingo, el departamento del Cauca se vio sacudido por una serie de ataques perpetrados por las disidencias de las FARC, al mando de alias ‘Iván Mordisco’. Los municipios de Suárez, Toribío y Miranda fueron los escenarios de estos violentos actos, que parecen ser una respuesta a las recientes intervenciones del Gobierno y las autoridades en el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia.

En Suárez, las disidencias implementaron tácticas avanzadas al utilizar drones y explosivos para llevar a cabo un ataque dirigido contra la estación de Policía y una base militar. Afortunadamente, las autoridades no reportaron heridos tras estos incidentes, aunque la situación fue crítica. Posteriormente, la violencia se trasladó a Toribío, donde los habitantes se vieron forzados a buscar refugio ante el intenso fuego cruzado. Según informes locales, la guardia indígena jugó un papel fundamental al expulsar a varios integrantes de las disidencias de la región, un acto que refleja la resistencia de la comunidad frente a la violencia.

Simultáneamente, en Miranda, se registraron disparos de fusil que se prolongaron durante varios minutos, dirigiéndose nuevamente contra la estación de Policía. Sin embargo, según la Tercera División del Ejército Nacional, las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación. “Las tropas del Comando Operativo Apolo reportan tener controlada la situación en los cascos urbanos de Toribío y Miranda, tras los hostigamientos perpetrados por las disidencias ‘Dagoberto Ramos’. Se continúa con el desarrollo de la maniobra en coordinación con la Policía del Cauca, reforzando los dispositivos en los cascos urbanos”, aseguraron fuentes militares.

Este recrudecimiento de la violencia en el Cauca resalta la fragilidad de la situación de seguridad en la región, especialmente en el contexto de las recientes intervenciones gubernamentales. La comunidad se enfrenta a un panorama alarmante, donde el temor y la incertidumbre prevalecen. Ante este escenario, surge la pregunta: ¿qué medidas deben implementarse para garantizar la seguridad de los ciudadanos en un entorno tan hostil? Además, es crucial reflexionar sobre el papel de la comunidad indígena en la defensa de su territorio frente a la creciente amenaza de las disidencias.

En conclusión, los recientes ataques en el Cauca no solo son una manifestación de la violencia persistente en la región, sino también un llamado de atención sobre la necesidad de un enfoque integral que incluya la participación activa de la comunidad en la construcción de un futuro pacífico. La resolución de este conflicto requiere una colaboración efectiva entre el Gobierno, las fuerzas de seguridad y la población local.