Desempeño del sector financiero en Colombia: Un panorama de quejas, ganancias y transacciones digitales

En medio de un contexto económico desafiante, la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) ha presentado un detallado informe que revela las quejas y reclamos que enfrentan los bancos en el país. Este análisis, que abarca desde mayo de 2023 hasta mayo de 2024, destaca que Finandina lidera la lista con 34,9 quejas ponderadas, seguido por Banco Santander Negocios con 27 y Itaú con 24,8. Entre los bancos más conocidos, Bancolombia se sitúa en una preocupante cuarta posición con 22,8 quejas ponderadas, mientras que el Banco Popular y el Banco de Occidente siguen de cerca con 22,2 y 20,5 quejas, respectivamente. Este informe pone de manifiesto los retos que enfrentan estas entidades en la atención al cliente y la gestión de sus productos financieros.

La creciente insatisfacción de los usuarios se acentúa en un momento crítico, especialmente tras los problemas técnicos reportados por Bancolombia en agosto de 2024, que dejaron a muchos de sus clientes sin acceso a sus cuentas. El presidente de la entidad, Juan Carlos Mora, aseguró que, a pesar de las dificultades, «tanto el dinero como la información de los clientes estaban seguros». Sin embargo, la preocupación por la calidad del servicio permanece latente en la opinión pública. El informe de quejas es un reflejo de las preocupaciones que suscitan los cambios propuestos por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, incluyendo la idea de inversiones forzosas, que obligaría a los bancos a destinar parte de los depósitos a proyectos productivos.

Resultados financieros dispares en el sector bancario

En el ámbito financiero, el análisis de la SFC para junio de 2024 muestra un panorama mixto. Aunque Citibank lidera con utilidades de $391.941 millones, su desempeño ha disminuido en comparación con el año anterior. En contraste, Bancolombia, a pesar de seguir siendo el banco más rentable, experimentó una disminución del 11% en sus utilidades, cayendo a $2,8 billones. El Banco de Bogotá y el Banco de Occidente también reportaron resultados dispares, con el primero viendo caer sus ganancias en un 17%, mientras que el segundo creció en un 11,8%.

Sin embargo, el escenario no es alentador para todos. Entidades como Bancamía y Banco Popular sufrieron pérdidas significativas, lo que se suma a una tendencia preocupante de pérdidas acumuladas en el sector en los últimos años. Según Yovanny Conde, confundador de Finxard, el sector financiero podría seguir restringiendo la disponibilidad de créditos, limitando así el consumo y el crecimiento económico. “Si los bancos no obtienen buenos resultados, es probable que sigan restringiendo la disponibilidad de créditos para consumidores y empresas”, indicó Conde, subrayando la incertidumbre que enfrenta la economía colombiana.

Un aumento en las transacciones digitales

A medida que el sector financiero busca adaptarse a estos desafíos, el informe de la SFC revela un aumento significativo en las transacciones digitales. Durante el segundo trimestre de 2024, se realizaron 4.499 millones de operaciones, destacando que el 79% de estas transacciones se realizaron a través de canales no presenciales. Esta tendencia refleja una transformación en la forma en que los colombianos gestionan sus finanzas, lo que podría ser un indicativo de un cambio en las preferencias del consumidor hacia servicios más eficientes y accesibles.

A medida que el sector bancario colombiano navega por un mar de quejas y pérdidas, la transición hacia un enfoque digital parece ser una respuesta necesaria. Sin embargo, surge la pregunta: ¿qué medidas deben implementarse para restaurar la confianza del consumidor en los bancos? Además, ¿cómo influirán estas transformaciones en el acceso al crédito y en la salud económica general del país en el futuro? Estas interrogantes son esenciales para entender no solo la situación actual, sino también las proyecciones para el sistema financiero colombiano.