El departamento de La Guajira se encuentra en estado de alerta tras 15 días consecutivos de lluvias moderadas, que han sido acompañadas de tormentas eléctricas y lloviznas. Esta situación ha afectado principalmente a las comunidades rurales de los municipios de Uribia y Manaure, que ahora enfrentan graves problemas de incomunicación y de salud.
Yisareth Pana, coordinadora de la Unidad de Gestión del Riesgo, reportó que las lluvias han dejado a varias comunidades aisladas. Sin embargo, gracias a la rápida intervención del gobernador Jairo Aguilar, se están llevando a cabo traslados de emergencia en helicóptero para garantizar que las personas afectadas reciban atención médica en los municipios de Maicao y Riohacha.
Pana también subrayó la falta de información detallada sobre las afectaciones en los municipios. “No estamos recibiendo la información necesaria que deberían reportar los territorios”, afirmó. A pesar de esto, localidades como San Juan, Distracción, El Molino, La Jagua del Pilar y Albania han podido informar sobre los efectos de las lluvias, aunque el alcance exacto de los daños aún no se ha determinado.
Además, en áreas como Pueblo Viejo y Angostura, los productores locales han denunciado la destrucción de carreteras debido a las inclemencias del tiempo. “Un vendaval en Angostura derribó árboles y obstruyó las vías”, comentó Pana, añadiendo que el gobernador está trabajando en soluciones para estas áreas críticas.
En cuanto al turismo, la coordinadora advirtió sobre la posibilidad de crecientes súbitas en las cuencas del río Ranchería y el río Tapia, lo que requiere atención especial en las localidades de Dibulla y Riohacha. Se recomienda a los visitantes extremar precauciones, especialmente durante esta semana de receso escolar, debido al riesgo de nuevas emergencias por las lluvias persistentes.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y están preparadas para implementar medidas adicionales para proteger a las comunidades afectadas.
