La noche del 10 de octubre, familiares del concejal Wiston Vargas fueron blanco de un atentado armado en el barrio Urbanización Riascos, Santa Marta. Erlinda y Angélica Vargas, hermanas del concejal, sufrieron el ataque cuando regresaban a casa tras recoger a sus sobrinas.
Erlinda relató que, al estacionar su vehículo, notaron la aproximación de dos motos con cuatro hombres encapuchados. «Me causó nervios y no apagué el vehículo. Cuando se acercaron, comenzaron a apuntarnos con armas de fuego. Mi reacción fue agacharme y huir», expresó.
Durante la fuga, se escucharon disparos, y uno de ellos impactó en el automóvil, dejando un pequeño orificio. Las hermanas lograron llegar al CAI de Los Almendros, donde recibieron apoyo policial. Al regresar a su hogar, se enteraron de que los comerciantes de una tienda cercana también habían sido amenazados por los mismos atacantes, quienes no intentaron robar nada.
Las víctimas han presentado la denuncia ante la Fiscalía. El concejal Vargas, del partido Fuerza Ciudadana, expresó su preocupación por la seguridad de su familia, especialmente porque un día antes del ataque había utilizado el vehículo.
Es importante mencionar que hace más de un mes, el concejal Vargas había denunciado amenazas previas por parte de hombres encapuchados que indagaron en las instalaciones del Concejo Distrital sobre su vehículo y horarios.
En un comunicado, Vargas exigió acciones contundentes a las autoridades para garantizar la seguridad y convivencia en Santa Marta. «Las amenazas a líderes y la persecución son el pan de cada día, además del incremento acelerado de la delincuencia que tiene azotados a todos los habitantes de esta hermosa ciudad», afirmó. También anunció que había presentado una proposición para hacer control político al Plan de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PISCC), buscando asegurar su efectiva implementación.
