La tensión entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el presidente Gustavo Petro se intensifica tras la decisión del CNE de formular cargos contra la campaña «Petro Presidente 2022«. En respuesta a las declaraciones del mandatario, César Lorduy, presidente del CNE, defendió la legalidad del proceso y aclaró el papel de la entidad en la investigación.
Gustavo Petro expresó su descontento, afirmando que «esta es la trampa de Lorduy» y argumentó que el CNE, aunque no puede destituirlo, ha abierto la puerta a cargos que él considera inconstitucionales. El presidente denunció lo que califica como un «prevaricato» que podría tener como objetivo un «golpe parlamentario«. En sus palabras, insistió en que no se le puede acusar de delitos que no ha cometido y que la investigación carece de fundamento en relación con los topes de financiación de su campaña.
Ante estas afirmaciones, César Lorduy reiteró que el CNE actúa bajo el marco legal establecido y que es responsabilidad de las autoridades competentes determinar si se han cumplido las normativas. «La ley nos establece una competencia, y serán las autoridades correspondientes las que definirán las conductas disciplinarias«, afirmó Lorduy, indicando que si la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes determina que no hay mérito para continuar, el CNE se verá obligado a cerrar el expediente.
Este enfrentamiento pone de manifiesto las tensiones entre el gobierno y las instituciones encargadas de regular las elecciones, mientras los ciudadanos observan de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos. La discusión sobre la financiación de campañas y la ética política sigue siendo un tema candente en el país, en un contexto donde la confianza en las instituciones es cada vez más crítica.