Tarifas de energía disparadas: una crisis sin precedentes afecta el bolsillo de los colombianos

El aumento sostenido de las tarifas de energía en Colombia ha alcanzado niveles alarmantes. El magistrado César Lorduy, a través de su cuenta de X, hizo un enérgico llamado de atención al compartir los datos que reflejan la preocupante situación: «Tarifas de energía: ¿Así o más jodidos?». Con esta frase, Lorduy resume el impacto que está teniendo la crisis energética en el país.

El pasado 1 de julio, el precio de la energía era de 121.79 $/kWh. Para el 1 de agosto, el incremento fue considerable, alcanzando 426.21 $/kWh. Ya para el 1 de septiembre, el precio subió aún más hasta los 575.68 $/kWh, marcando una tendencia ascendente que ha puesto en aprietos tanto a los consumidores como a los sectores industriales. Sin embargo, lo más alarmante llega con el dato del 7 de octubre, cuando el costo de la energía se disparó a 1555.0 $/kWh. Este incremento exorbitante ha generado desconcierto y malestar entre los colombianos, quienes ven cómo sus facturas se elevan sin justificación aparente. Ante esto, Lorduy exclamó indignado: «¡No hay derecho!».

La radiografía del sistema eléctrico

Al analizar el gráfico del predespacho ideal para el 7 de octubre de 2024, se observa que la oferta energética proviene principalmente de cuatro fuentes: menor y cogenerador, solar, hidráulica y térmica. La mayor proporción de energía producida en el país proviene de las plantas térmicas e hidráulicas. El uso de energía térmica sigue siendo predominante, con un importante aporte de energía hidráulica, pero se observa que la energía solar y la de menores cogeneradores tienen una participación muy baja en el total de la oferta energética diaria.

Durante todo el día, la generación de energía osciló entre los 7000 MWh y los 10,000 MWh, donde las plantas térmicas tuvieron una participación considerable, superando en algunos periodos las 4000 MWh, mientras que las plantas hidráulicas aportaron alrededor de 3000 MWh en varias horas del día. Las energías renovables como la solar siguen siendo una fracción pequeña del total, aunque su aporte es clave en la transición energética.

El costo marginal para la fecha analizada fue de 951.25 $/kWh, muy por encima del promedio registrado anteriormente. Esta cifra refleja la compleja situación del sistema energético colombiano, donde los altos costos de producción y la dependencia de las fuentes térmicas generan un efecto dominó sobre el precio final al consumidor.

Impacto en la economía y el futuro energético

La tendencia alcista en los precios de la energía eléctrica afecta gravemente a los hogares y las empresas del país, que deben asumir facturas desmesuradamente elevadas. Los analistas ya advierten que de no tomarse medidas inmediatas, la crisis energética podría agudizarse aún más, afectando la competitividad del país y generando un impacto negativo en la inflación.

Uno de los puntos clave de la discusión es la necesidad de acelerar la transición hacia energías renovables como la solar y la eólica, con el fin de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y los altos costos de generación térmica. Sin embargo, la implementación de esta transición parece estar enfrentando retrasos significativos.

Frente a este panorama, los colombianos se preguntan qué medidas tomará el gobierno para mitigar esta crisis y cómo se ajustarán las políticas energéticas para garantizar que la luz siga siendo un bien accesible para todos. Lo que es claro, según el gráfico y las cifras mencionadas por César Lorduy, es que la situación energética del país está lejos de mejorar en el corto plazo.