Cuba monitorea con atención el avance del huracán Milton mientras amenaza el golfo de México

Cuba, a través de su Instituto de Meteorología (Insmet), sigue muy de cerca la trayectoria y evolución del huracán Milton, el noveno fenómeno ciclónico de la presente temporada, que se desplaza lentamente por el golfo de México con dirección hacia la península de Florida, en Estados Unidos. La isla, que aún recuerda los estragos causados por el huracán Helene en septiembre, se mantiene alerta ante la posibilidad de efectos indirectos de este nuevo sistema tropical.

El Insmet ha comunicado que se mantiene en una «estrecha vigilancia» de Milton, mientras sigue su curso hacia el noreste por las aguas del golfo de México. Según el último boletín emitido por la entidad, el huracán podría incrementar su intensidad en las próximas horas. “En las próximas 12 a 24 horas este sistema se moverá lentamente con un rumbo entre el este y el este-sudeste, incrementando ligeramente su velocidad de traslación”, aseguró el organismo meteorológico cubano. Este movimiento, junto con las condiciones atmosféricas favorables, podría convertir a Milton en un huracán de «gran intensidad» a inicios de la próxima semana.

Los estragos de Helene aún resuenan en la memoria cubana

A finales de septiembre, el paso cercano del huracán Helene dejó profundas huellas en la región occidental de la isla. Aunque Cuba no fue impactada de forma directa, las lluvias intensas provocadas por el ciclón causaron inundaciones en áreas costeras, afectaciones en el suministro eléctrico, así como graves daños en el sector agrícola. Estos eventos han generado un clima de tensión ante la posibilidad de que Milton pueda generar efectos similares, o incluso peores, en su desarrollo y avance.

Un huracán en constante evolución

Según las predicciones meteorológicas, el huracán Milton continuará fortaleciéndose a medida que se desplace por las aguas cálidas del golfo de México, zona que favorece la organización e intensificación de estos sistemas. Aunque actualmente es un ciclón de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, las autoridades no descartan que alcance una categoría mucho mayor. “Mantendremos una estrecha vigilancia sobre su evolución durante los próximos días”, afirmó el Insmet en su más reciente comunicado, alertando que la trayectoria futura de Milton podría acercarlo peligrosamente a Cuba o generar condiciones atmosféricas que afecten indirectamente al país.

Temporada ciclónica 2024: activa y peligrosa

La temporada de huracanes en el Atlántico, Caribe y golfo de México, que inició el pasado 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre, ha sido calificada por los meteorólogos cubanos como «muy activa». Se espera la formación de 20 tormentas tropicales durante este periodo, de las cuales varias podrían convertirse en huracanes de gran intensidad. Esta cifra es especialmente alarmante para los cubanos, dado que en octubre, el país ha sido golpeado por 44 ciclones desde que se tiene registro en 1851, de los cuales 29 impactaron la región occidental de la isla.

Un dato relevante es que 17 de esos huracanes han alcanzado una categoría elevada, entre 3, 4 y 5 en la escala Saffir-Simpson, lo que convierte a octubre en «el mes de los ciclones» para Cuba. Estos números reflejan la necesidad de mantenerse alerta y preparados, especialmente en un mes donde las condiciones climáticas tienden a empeorar.

Un pasado devastador: huracanes históricos en Cuba

Cuba ha sufrido duros embates ciclónicos en su historia reciente. El huracán Irma, que azotó al país en septiembre de 2017, dejó un saldo de diez muertos y cuantiosas pérdidas materiales que ascendieron a 13.185 millones de dólares. Este ciclón, de categoría 5, arrasó con parte de la infraestructura y devastó áreas agrícolas clave para la economía cubana, recordando el poder destructivo de estos fenómenos naturales.

¿Qué esperar de Milton?

Si bien el huracán Milton aún no ha alcanzado su punto máximo de intensidad, las autoridades cubanas y la población permanecen en alerta. Los pronósticos indican que el ciclón podría intensificarse significativamente en los próximos días, generando la pregunta: ¿podrá Cuba escapar esta vez de los efectos devastadores de un huracán de gran magnitud? Las lluvias, los vientos y la posibilidad de inundaciones están latentes, lo que lleva a reflexionar sobre el nivel de preparación de la isla ante este tipo de emergencias. ¿Será suficiente la vigilancia y las medidas preventivas ante una amenaza ciclónica que cada vez parece más inminente?