Bajan precios de productos clave de la canasta familiar en Corabastos: papa y la cebolla, entre los más beneficiados

La Central Mayorista de Corabastos informó este lunes 7 de octubre sobre una notable disminución en los precios de algunos alimentos esenciales de la canasta familiar. Entre los productos que más redujeron su valor se destacan la papa pastusa, la acelga, el apio, la arveja verde, la cebolla junca y la coliflor, todos básicos en los hogares colombianos.

De acuerdo con los voceros de Corabastos, este descenso en los precios responde principalmente a factores climáticos y a la temporada de cosecha, que han permitido una mayor oferta de productos en las centrales de abastos. «La recolección masiva de cultivos ha generado una abundancia de algunos alimentos, lo que impacta directamente en sus costos», señalaron los portavoces de la central mayorista.

Entre los productos que han visto una sobreoferta está el tomate de mesa, especialmente en el departamento de Boyacá, donde su producción ha superado las expectativas del mercado mayorista. Este exceso ha hecho que «los precios sean tan bajos que, en algunos casos, los campesinos han utilizado el producto como alimento para el ganado». Este fenómeno refleja cómo, aunque los consumidores se benefician de estos precios reducidos, los productores enfrentan desafíos para mantener la rentabilidad de sus cosechas.

A pesar de esta tendencia a la baja en varios productos, otros han registrado un aumento significativo en sus precios. La lechuga, el cilantro, la papa criolla, la haba verde, la habichuela y el limón común son algunos de los alimentos que han experimentado un alza, reflejando una fluctuación natural en el mercado alimentario, influenciada por la oferta y la demanda, así como por las condiciones climáticas.

Por su parte, Corabastos también hizo hincapié en que los consumidores pueden encontrar precios competitivos en granos y productos procesados. Por ejemplo, el arroz corriente, en bultos de 50 kilos, se ofrece en un rango de precios que va desde los $185.000 hasta los $192.000. Asimismo, el precio del aceite, en presentaciones de 1.000 c.c., varía entre $7.000 y $15.000, dependiendo de la marca.

Este comportamiento del mercado responde no solo a las condiciones agrícolas, sino también a factores económicos que inciden en los precios finales al consumidor. La temporada de cosecha actual ha generado un escenario en el que algunos productos perecederos, como el aguacate, el brócoli y la trucha, han aumentado su presencia en las estanterías de los mercados mayoristas.

Al final, es evidente que, aunque la baja de precios beneficia al consumidor, los productores se ven enfrentados a la problemática de no poder colocar sus productos a un precio que cubra los costos de producción. ¿Es sostenible esta dinámica a largo plazo para los pequeños agricultores? ¿Qué medidas pueden tomarse para equilibrar las necesidades del mercado con la viabilidad económica de los productores? El comportamiento de los precios en las centrales mayoristas, como Corabastos, sigue siendo un indicador clave para medir tanto el bienestar de los consumidores como la estabilidad del sector agrícola.