Shannon You, una química de 50 años, ha sido el centro de un escándalo empresarial tras intentar robar uno de los secretos mejor guardados de Coca-Cola: la composición del recubrimiento interior de sus latas, diseñado para evitar que la bebida desintegre el metal. Este secreto, valorado en aproximadamente 120 millones de dólares, se desarrolló en colaboración con siete empresas socias de la multinacional.
En agosto de 2017, Coca-Cola despidió a alrededor de 200,000 empleados, y You se propuso llevarse información confidencial antes de su salida. A pesar de los esfuerzos por transferir datos a su correo personal y las constantes alertas de seguridad, encontró una forma ingeniosa de eludir el sistema: tomó fotografías de su pantalla y subió las imágenes a su cuenta de Google Drive.
Después de conseguir la información, You viajó a su China natal para reunirse con empresarios que la asesoraban en la creación de su propia fábrica de recubrimientos. Sin embargo, su plan se complicó al solicitar ayudas gubernamentales chinas, afirmando falsamente que ella había desarrollado la composición química del recubrimiento.
Durante su tiempo en Coca-Cola, You había establecido relaciones sólidas con varias empresas químicas, lo que le permitió acceder a información valiosa sobre la composición de los productos. Según testimonios de expertos de empresas asociadas, You se mostró extremadamente inquisitiva y persuasiva, logrando que sus contactos compartieran información sensible.
En 2020, fue llevada a juicio por fraude electrónico, conspiración y posesión de secretos comerciales. Su intento de enriquecer su propia empresa con la fórmula de un refresco que aguanta más tiempo en las estanterías del supermercado culminó en un escándalo que ha sacudido a la industria.
El caso de Shannon You es un recordatorio de los riesgos asociados al robo de propiedad intelectual y la importancia de proteger los secretos comerciales en un mundo cada vez más competitivo.
