Identifican a joven mercaderista asesinada en Barranquilla: Fue atacada en plena vía pública

La tarde del viernes 4 de octubre, la ciudad de Barranquilla se vio conmocionada por el asesinato de Madeleine Esther Rossta Morales, una joven de 33 años que trabajaba como mercaderista. El trágico suceso ocurrió en plena vía pública del barrio El Valle, ubicado en la localidad Suroccidente, cuando dos personas a bordo de una motocicleta interceptaron a Madeleine mientras caminaba por la calle 68 con carrera 19.

Según la información preliminar proporcionada por las autoridades y testigos, fue una mujer, que iba como parrillera en la motocicleta, quien disparó en repetidas ocasiones contra Madeleine Esther, dejándola sin vida en el lugar de los hechos. «Fue una sicaria la que la mató», declararon testigos presenciales, quienes aseguraron que los agresores huyeron rápidamente tras el ataque, sin llevarse ninguna de las pertenencias de la víctima. Las cámaras de seguridad del sector están siendo analizadas por los investigadores para identificar a los responsables.

Madeleine Rossta Morales, quien residía en el barrio Villate de Barranquilla, trabajaba como mercaderista y en el momento de su asesinato vestía el uniforme de la empresa para la cual laboraba. Se ha conocido que, además de su rol como mercaderista, también se desempeñaba como preventista, y había adquirido una motocicleta que utilizaba para desplazarse a los diferentes lugares donde realizaba su trabajo.

Este nuevo homicidio ha despertado incertidumbre en la comunidad, especialmente entre los familiares de Madeleine, quienes no comprenden las razones detrás de este acto violento. «Ella estaba separada, tiene un niño de 10 años y se dedicaba a sus labores, a trabajar, y no entendemos por qué ha ocurrido esta muerte tan trágica», afirmó un familiar de la víctima, profundamente afectado por el suceso. Madeleine deja a un hijo de 10 años, fruto de una relación con un hombre del que estaba separada.

Hasta el momento, los móviles del asesinato no han sido esclarecidos por las autoridades. Aunque algunos familiares han asegurado que Madeleine no tenía problemas con nadie, ha circulado la versión de que su excompañero sentimental podría estar relacionado con un panfleto amenazante en el que ambos habrían sido mencionados. Sin embargo, esta hipótesis sigue siendo investigada por los organismos encargados de esclarecer el caso.

Este crimen ha generado alarma en Barranquilla, dado que se enmarca en un contexto de creciente violencia contra las mujeres en el Atlántico. En lo que va del año, se han registrado al menos 52 homicidios de mujeres en el departamento, de los cuales diez han sido tipificados como feminicidios. La situación ha provocado la movilización de diferentes grupos sociales, como el ‘Colectivo de Articulación sobre Emergencia por Feminicidios en el Atlántico’, quienes han exigido al Estado mayor protección para las mujeres.

En respuesta al aumento de los feminicidios y la violencia intrafamiliar, las autoridades locales y la Policía Nacional han redoblado esfuerzos para prevenir estos crímenes. No obstante, el caso de Madeleine Rossta Morales resalta la urgencia de tomar medidas más efectivas para frenar este tipo de violencia que afecta profundamente a las comunidades.

El cuerpo de Madeleine fue trasladado a la morgue del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde sus familiares se han acercado para realizar los trámites correspondientes y ofrecer detalles adicionales sobre su vida y situación personal. Mientras tanto, las investigaciones continúan para identificar a los autores del crimen y determinar las verdaderas causas detrás de este nuevo caso de violencia en Barranquilla.

Este lamentable hecho, que ocurrió a plena luz del día y en una zona concurrida, ha dejado una profunda huella en la comunidad, que exige respuestas claras y justicia para Madeleine y su familia. La población sigue conmocionada por el asesinato y espera que las autoridades puedan capturar a los responsables lo más pronto posible.