
Este domingo 6 de octubre, el Salón Jumbo del Country Club de Barranquilla volverá a ser testigo de una de las celebraciones más significativas de la Arquidiócesis: la Catedratón 2024, un evento que, en su versión número 21, no sólo congrega a feligreses, sino que busca fortalecer el lazo esencial de la sociedad: la familia.
Desde las 10:00 a.m. hasta las 6:00 p.m., el evento ofrecerá una jornada marcada por la fe, la solidaridad y una invitación a reflexionar sobre la importancia de la unión familiar como pilar de la iglesia y de la comunidad.
El lema de este año, ‘En Familia todo es Bendición’, es un recordatorio de como la vida en comunidad y el respeto por los valores familiares se vuelven fundamentales en una sociedad que enfrenta constantes desafíos.
La programación cultural, siempre destacada en la Catedratón, contará con la presentación de 16 agrupaciones artísticas, muchas de ellas conformadas por familias, lo que refleja la esencia del evento.
Entre los participantes más esperados está el Cumbión de Oro, liderado por el Rey Momo 2025, Gabriel Marriaga. Esta agrupación, compuesta por familias del carnaval de Barranquilla, traerá consigo el ritmo y las tradiciones que han hecho de la cumbia un símbolo cultural de la región.
Como parte de las novedades de este año, la Catedratón ofrecerá el ‘Rincón del Atlántico’, un espacio donde la gastronomía y las artesanías de los municipios del departamento tendrán un lugar destacado, permitiendo a los asistentes disfrutar y apoyar el talento local.
El sacerdote Jaime Marenco, coordinador de la Catedratón, extiende una cálida invitación a participar, ya sea presencialmente o a través de las transmisiones en vivo, disponibles en las plataformas de la Arquidiócesis en YouTube y Facebook. Asimismo, aquellos que deseen hacer sus donaciones pueden hacerlo en el Salón Jumbo o mediante las cuentas bancarias del Seminario Regional de la Costa Atlántica Juan XXIII.
Este domingo, la Catedratón no será solo un evento, sino una oportunidad para que las familias celebren la fe, la esperanza y el poder de la comunidad, en un espacio que mezcla la tradición con la solidaridad.