El presidente busca concluir el proceso de paz iniciado por Uribe, destacando la necesidad de honestidad y justicia.
En un evento en Montería, Córdoba, el presidente Gustavo Petro anunció la creación de una mesa de diálogo destinada a «finiquitar el proceso de paz» con exparamilitares, subrayando la importancia de un acuerdo transparente y completo. Según Petro, este proceso, iniciado durante el gobierno de Álvaro Uribe, quedó truncado debido a la falta de entrega de bienes comprometidos a la justicia.
«Este proceso de paz, en mi opinión, terminó mal», afirmó el mandatario, quien también confirmó la participación de figuras clave como Salvatore Mancuso, Jorge 40 y ‘Macaco’ en las conversaciones. Petro criticó severamente a quienes, según él, traicionaron a los paramilitares después de su desmovilización en 2006, mencionando a «senadores, representantes a la Cámara, grandes propietarios de tierras y empresarios del cacao».
Las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), lideradas por Salvatore Mancuso, se desmovilizaron con la promesa de un proceso judicial justo a través del tribunal especial Justicia y Paz. Petro enfatizó la necesidad de enfrentar la verdad histórica sin miedo ni reservas.
Además, el presidente Petro comparó la situación con la reciente acción de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien desestimó la visita del rey de España como un símbolo de injusticia histórica. En cuanto a la política de tierras, Petro aseguró que busca un acuerdo justo que no implique expropiaciones violentas, sino un consenso nacional para beneficiar a los campesinos y productores locales.
Este paso marca un intento significativo del gobierno de Petro por resolver un capítulo pendiente del conflicto armado colombiano, apostando por la reconciliación y la reparación histórica como pilares de un nuevo pacto social.