El alcalde de Medellín reafirma su compromiso con la seguridad y la lucha contra el crimen organizado en medio de amenazas.
La seguridad del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, se ha convertido en un tema de preocupación tras la alerta emitida por una Agencia de Inteligencia sobre un posible atentado en su contra. Esta situación llevó a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad que protegen al mandatario. Actualmente, se ha implementado una cápsula de investigación en la que colaboran diferentes organismos, incluyendo la Dipol, el Gaula y la Dijín, con el objetivo de esclarecer las amenazas recibidas y prevenir cualquier ataque.
Cabe destacar que, aunque han surgido rumores sobre la reducción de su esquema de protección, este sigue siendo robusto. De acuerdo con fuentes oficiales, el esquema asignado por la Unidad Nacional de Protección permanece en vigor, y el alcalde cuenta con la vigilancia de miembros del Ejército y de la Policía Nacional. El director general de la Policía, el general William René Salamanca, brindó declaraciones sobre la situación, asegurando que la institución no descartará ninguna línea de investigación. «La Policía Nacional no descarta, no desvirtúa absolutamente nada. Una vez recibimos esta información, iniciamos un proceso de recolección y verificación. La seguridad del señor alcalde y de su familia, la Policía Nacional lo acompaña, lo apoya y lo rodea, y lo que requiera nosotros estamos en la mejor disposición», afirmó el general Salamanca.
Por su parte, el alcalde Gutiérrez agradeció el apoyo recibido por parte del ministro de Defensa, Iván Velásquez, y del general Salamanca. «Nosotros no le tenemos miedo a esas estructuras criminales; esta no es la primera vez que soy informado de un plan de estos y seguramente con el combate que tenemos contra esas estructuras no será la última», declaró Gutiérrez. Su mensaje fue claro: no permitirá que el miedo gobierne su gestión. Afirmó que no se aislará y que continuará en las calles, recordando a los ciudadanos que es posible liberarse de la influencia de las estructuras criminales que afectan a la comunidad.
Es pertinente recordar que, en julio de 2024, se había anunciado una reducción del esquema de seguridad del alcalde, lo que generó controversia y preocupación. Según una resolución del Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendación de Medidas (CERREM), el alcalde pasaría de contar con tres vehículos blindados y cinco escoltas a solo uno, manteniendo únicamente un chaleco blindado para su protección, un esquema que se extendería también a su familia.
En medio de esta situación, surge la pregunta: ¿cuáles son las implicaciones de estos posibles atentados en la percepción de la seguridad pública en Medellín? La lucha contra el crimen no solo recae en las autoridades, sino que también requiere del compromiso y la colaboración de la ciudadanía para erradicar estas estructuras delictivas que tanto daño han causado.