Los congresistas Hernán Cadavid del Centro Democrático y Gabriel Becerra del Pacto Histórico discutieron la propuesta del presidente Gustavo Petro para reanudar los diálogos con exparamilitares.
Esta iniciativa fue anunciada durante un acto simbólico en Montería, donde Petro y Salvatore Mancuso, excomandante de las AUC, intercambiaron sombreros.
Cadavid criticó el acto, calificándolo de “show innecesario”, y afirmó que lo que las víctimas realmente requieren es reparación en lugar de simbologías. Reiteró que Mancuso debería haber continuado pagando por sus crímenes en Colombia tras cumplir su pena en Estados Unidos y desmintió que la extradición de exparamilitares tuviera como objetivo silenciarlos.
Por su parte, Becerra defendió la acción del presidente, describiéndola como un gesto de reconciliación y resaltó que el Gobierno ya ha comenzado a devolver tierras a campesinos afectados por la violencia. También alertó sobre el temor de ciertos sectores a enfrentar la verdad sobre el apoyo a los paramilitares, sugiriendo que existen intereses económicos y políticos comprometidos que podrían temer las repercusiones de dicha revelación.
El debate refleja las tensiones en el Congreso en torno a la reconciliación y la justicia en el contexto del conflicto armado en Colombia.