El aumento de la población mayor de 60 años en América Latina es un fenómeno creciente, impulsado por hábitos saludables, avances médicos y un mayor uso de vacunas.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se espera que para 2050 la región cuente con más de 193 millones de personas mayores, un incremento del 3% anual. Colombia refleja esta tendencia, con aproximadamente 7.8 millones de personas mayores en 2024, representando el 14.9% de su población.
Este crecimiento demográfico plantea un reto crucial: cómo garantizar un envejecimiento saludable. La Organización Mundial de la Salud destaca que mantener buenos hábitos de vida es fundamental para asegurar una calidad óptima en esta etapa.
Víctor Saravia, Gerente Médico de vacunas para GSK Colombia, subraya que “nunca es tarde para transformar nuestros hábitos y marcar la diferencia en nuestra salud”. Esto incluye una buena alimentación, ejercicio regular y, crucialmente, la vacunación.
La inmunización es tan vital en la adultez como en la niñez, previniendo enfermedades graves y fortaleciendo el sistema inmunológico, que tiende a debilitarse con la edad. La OMS señala que la vacunación puede reducir la mortalidad al prevenir más de 20 condiciones a nivel mundial.
Actualmente, en Colombia, el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) ofrece a los adultos mayores de 60 años alternativas para dos enfermedades; Covid-19 e influenza. Sin embargo, no son las únicas vacunas que deben recibir. De acuerdo con las recomendaciones de la Sociedad Colombiana de Pediatría, se aconseja que esta población tenga los esquemas de vacunación al día para prevenir patologías como la difteria, tétanos, tosferina, neumococo y herpes zóster, con el fin de evitar complicaciones a futuro.
A pesar de la disponibilidad de estas vacunas, muchos adultos mayores desconocen su importancia, lo que puede generar riesgos adicionales, especialmente para quienes padecen otras patologías. “No debemos olvidar que los adultos, especialmente los mayores, también son una población vulnerable”, enfatiza el experto.
Además de la vacunación, los adultos mayores pueden adoptar hábitos que fomenten un envejecimiento saludable. Una dieta balanceada, la actividad física regular y un enfoque en la salud mental son esenciales. Consultar regularmente con profesionales de la salud permitirá personalizar estas recomendaciones y mejorar la calidad de vida.
Así, ante el aumento de la población mayor, es crucial promover una cultura de bienestar que valore el envejecimiento activo, no solo como un desafío, sino como una oportunidad para enriquecer a la sociedad.