ONG venezolana denuncia abusos durante las elecciones que proclamaron a Maduro como ganador

 La ONG venezolana Provea aseguró que las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro fue proclamado ganador, estuvieron empañadas por «graves abusos» cometidos por las autoridades. Según el organismo, en lugar de ser un paso hacia la reinstitucionalización del país, el proceso se convirtió en una maniobra para «torcer la voluntad popular» y reprimir el descontento generalizado.

Protestas masivas y denuncias de fraude

La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que agrupa a la mayor parte de la oposición venezolana, rechazó los resultados oficiales y denunció un fraude electoral. Según la PUD, su candidato, Edmundo González Urrutia, habría ganado las elecciones con el 83,5 % de las actas que lograron recopilar. Sin embargo, el gobierno calificó esos documentos como «falsos», desatando una oleada de protestas que han dejado 25 muertos y más de 2.400 detenidos, según reportes oficiales.

Represión infantil y acusaciones de la ONU

Un informe de la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU reveló que al menos 158 niños fueron arrestados durante los primeros días de las protestas post-electorales. Algunos de ellos, con discapacidades, fueron acusados de delitos graves como terrorismo e incitación al odio. Marta Valiñas, presidenta de la misión, expresó su preocupación por el aumento de la violencia y la represión en el país.

«No solo no ha habido mejoras en derechos humanos, sino que las violaciones se han intensificado, alcanzando niveles sin precedentes», señaló Valiñas.

Respuesta del Gobierno

Por su parte, la Fiscalía General de Venezuela rechazó el informe de la ONU, alegando que la información presentada es «sesgada» y carece de pruebas suficientes para ser revisada. El gobierno de Maduro ha mantenido su postura de legitimar el proceso electoral, mientras que la oposición y organismos internacionales continúan denunciando graves irregularidades.

Las tensiones en Venezuela siguen en aumento, en un país que enfrenta no solo una crisis política, sino también una creciente represión contra cualquier forma de disidencia.