El ministro Andrés Camacho advierte sobre la declinación de yacimientos de gas y la necesidad de explorar alternativas sostenibles.
El Ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, ha generado controversia a nivel nacional al proponer que el consumo de gas natural en los hogares colombianos sea sustituido como parte del plan de transición energética del Gobierno de Gustavo Petro. Camacho señaló que la medida se enmarca en los esfuerzos por reducir la dependencia de los combustibles fósiles y apostar por energías más sostenibles, a pesar de las advertencias sobre posibles desabastecimientos a partir del próximo año.
“En el fondo lo que buscamos es desarrollar la transición energética, sustituir los usos de gas en algunos consumos esenciales como en los hogares, como generación de energía y es parte del propósito de la transición energética”, afirmó Camacho en una entrevista con Red+ Noticias desde Nueva York, destacando la importancia de adaptar los consumos energéticos a nuevas formas más limpias.
El panorama es alarmante para el país, pues los gremios del sector energético han alertado sobre la disminución de reservas de gas, lo que podría agravar la situación en el corto plazo. Camacho explicó que Colombia enfrenta dos desafíos principales: la declinación de yacimientos que se ha venido registrando desde hace siete u ocho años y la necesidad urgente de avanzar en el desarrollo del gas offshore. “Nosotros tenemos dos situaciones, primero una declinación desde hace más o menos siete u ocho años en nuestros yacimientos de gas que venimos gestionando, pero por otra parte avanzando en las posibilidades del gas offshore y es parte de lo que estamos haciendo, lograr adelantar y hacer todo el acompañamiento al cronograma del gas offshore que pueda asegurarnos unos recursos”, detalló.
Sin embargo, las declaraciones del ministro no tardaron en ser contrarrestadas. Pocas horas después, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, emitió un comunicado en el que planteó una posición completamente distinta, sugiriendo la necesidad de recurrir a los combustibles fósiles durante momentos de crisis. Roa subrayó que, aunque la transición energética es crucial, la coyuntura actual obliga a considerar soluciones prácticas para asegurar el suministro energético del país.
«Tenemos que adoptar medidas entre todos, como el ahorro, el rebalanceo y la optimización de nuestros consumos en los activos de exploración y de refinación. Además, debemos contemplar la posibilidad de sustituir el gas natural por líquidos (como el diésel) durante estos periodos críticos», declaró Roa, dejando claro que, en momentos de crisis, los combustibles fósiles seguirán jugando un rol importante para garantizar la estabilidad energética del país.
La divergencia de opiniones entre el Ministerio de Minas y Ecopetrol refleja la complejidad de la transición energética en Colombia, un proceso que busca avanzar hacia energías renovables sin desatender las necesidades inmediatas del mercado. Para muchos expertos, las declaraciones de Camacho resaltan un compromiso por parte del gobierno de Petro para acelerar el cambio hacia una matriz energética más limpia y menos dependiente de recursos finitos como el gas.
En contraste, la postura de Ecopetrol sugiere que la transición debe ser gradual y acompañada de medidas que permitan balancear la sostenibilidad con la seguridad energética. Esta discusión se da en un momento crítico en el que el país se enfrenta a una posible crisis de suministro de gas, mientras se continúa explorando alternativas como el gas offshore que, según el ministro, podrían ofrecer un respiro y asegurar nuevos recursos para el futuro.
La apuesta del gobierno por sustituir el gas en los hogares y la generación de energía se presenta como una acción a largo plazo, alineada con los objetivos de sostenibilidad, pero también desafía a las instituciones y a la industria a buscar soluciones que eviten un colapso energético en el presente.