Luis Carlos Barreto y Pedro Rodríguez enfrentan cargos por presunta manipulación en la adjudicación de contratos que generaron millonarios sobrecostos en obras de mitigación y atención de emergencias.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) vuelve a estar en el ojo del huracán, esta vez por un caso de corrupción que involucra a dos de sus exfuncionarios clave. La Fiscalía General de la Nación avanza en la investigación sobre un esquema de corrupción que habría permeado las contrataciones de la entidad, en el cual Luis Carlos Barreto Gantiva, exdirector de Conocimiento del Riesgo, y Pedro Andrés Rodríguez Melo, exasesor de la UNGRD, habrían jugado un papel central. Un juez aceptó la solicitud de la Fiscalía y envió a ambos a prisión preventiva mientras continúan las indagaciones.
Según la Fiscalía, los exfuncionarios habrían utilizado sus posiciones de poder para manipular el proceso de contratación de la entidad, favoreciendo a contratistas afines a ciertos políticos y generando sobrecostos que superan los 26.228 millones de pesos. En la audiencia, un delegado del ente acusador detalló que Barreto y Rodríguez “favorecieron a contratistas específicos, facilitándoles la adjudicación de órdenes de proveeduría destinadas a la realización de obras de mitigación y a la adquisición de bienes y servicios para la atención de emergencias en varios departamentos”.
El caso de Luis Carlos Barreto Gantiva ha sido particularmente llamativo, pues a él se le acusa de gestionar de forma irregular un reintegro de 100.000 millones de pesos de un convenio entre la UNGRD y la Agencia Nacional de Tierras. Dicho convenio habría servido para desviar fondos públicos y asegurar contratos a través de empresas recomendadas por un intermediario cercano. Su rol no fue menor: Barreto fue posesionado como subdirector para el Conocimiento del Riesgo el 30 de junio de 2023 por Olmedo López, entonces director de la entidad. Sin embargo, su caída fue rápida, y ahora es un colaborador confeso de la Fiscalía.
En la trama de corrupción que envuelve a Barreto, también se menciona la participación de Sneyder Pinilla y el mismo Olmedo López. Juntos habrían planeado la adquisición de 40 carrotanques destinados a suministrar agua a comunidades de la Alta Guajira, una operación plagada de irregularidades. Barreto está imputado por los delitos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, falsedad en documento público y falsedad en documento privado, aunque se ha declarado inocente de todos los cargos.
Por su parte, Pedro Andrés Rodríguez Melo, quien llegó a la UNGRD como recomendado de Camilo Romero, actual embajador de Colombia en Argentina, está acusado de haber filtrado información privilegiada relacionada con los contratos de los carrotanques en La Guajira. Según las investigaciones, Rodríguez Melo habría pasado esta información al contratista Luis Eduardo López, quien a su vez la entregó a Sneyder Pinilla para asegurar la aprobación de seis órdenes de proveeduría.
Las acciones de Rodríguez habrían provocado sobrecostos superiores a los 14.163 millones de pesos, de los cuales 1.000 millones corresponderían a sobornos pagados a él mismo. Entre los cargos imputados se encuentran interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, falsedad en documento privado, falsedad ideológica en documento público y concierto para delinquir, a los cuales también se ha declarado inocente.
Este caso se suma a una larga lista de escándalos que han sacudido a la UNGRD en los últimos años, poniendo en tela de juicio la transparencia en la gestión de recursos públicos destinados a atender situaciones de emergencia en el país. La Fiscalía continúa recabando pruebas para desentrañar el alcance completo de esta red de corrupción que afecta no solo a la entidad, sino a miles de colombianos que dependen de la correcta gestión del riesgo y la atención oportuna en momentos críticos.