Nuestra reflexión dominical: Domingo 22 de septiembre – XXV del tiempo ordinario

Padre Pedro Pimienta Parroquia San Isidro Labrador
Padre Pedro Pimienta Parroquia San Isidro Labrador

Pa. Padre Pedro Pimienta Parroquia San Isidro Labrador
Iglesia Católica Apostólica –  Diócesis de Barranquilla Vicaría de Bogotá

Buenos días para todos unos saludos cordiales de su amigo Sacerdote en este Día tan especial para compartir en familia y congregarse en torno al Señor que nos acompaña siempre y en todo lugar.

Evangelio del día :

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 9, 30-37

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos.

Les decía:

«El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará».

Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle.

Llegaron a Cafarnaúm, y, una vez en casa, les preguntó:

¿De qué discutíais por el camino?.

Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante.

Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo:

«Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».

Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:

«El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado»

Palabra del Señor

Gloria a Ti Señor Jesús

El evangelio de Marcos nos muestra otro paso de Jesús en su camino hacia Jerusalén, acompañado por sus discípulos. El maestro sabe lo que le espera; lo intuye, al menos, con la lucidez de un profeta: la pasión y la muerte, pero también la seguridad de que estará en las manos de Dios para siempre, porque su Dios es un Dios de vida. Pero ese anuncio de la pasión se convierte en el evangelio de hoy en una motivación más para hablar a los discípulos de la necesidad del servicio.

Acoger en nombre de Jesús a un niño es aceptar a los que no tienen poder, ni defensa y que se les vulnera los derechos; es acoger a los más débiles y frágiles de nuestra sociedad. La tarea es mirar, acoger y ayudar a los más vulnerables iniciando desde nuestra propia familia. Los pequeños, los niños, los pobres, los enfermos contagiosos, los ancianos  necesitan de nuestra acogida. Es el misterio de la vulnerabilidad humana lo que Jesús propone a los suyos. Pero los “suyos” –en este caso los Doce-, discutían por el camino quién sería el segundo de Jesús en su autoridad mal interpretada. Esta es una enseñanza para el cristianismo de hoy que se debe plasmar en la Iglesia. La opción por los “vulnerables” (¡los pobres!) es la verdadera moral evangélica.

Quiero agradecer la acogida de mis lectores y las personas que se han comunicado conmigo un abrazo grande estoy para servirles.

Te invito siempre a conectarte a nuestra Eucaristía dominical 9:00 am y 6:00 pm vincúlate a la página de Tik Tok de mi parroquia de San Isidro Labrador.

Bendiciones en este domingo en familia. Los que deseen una orientación humana y espiritual por favor escribir al WhatsApp 3118923129.