El Ejército israelí anunció este domingo que sigue atacando objetivos de Hizbulá en El Líbano, después de detectar desde la madrugada el lanzamiento de unos «150 cohetes, misiles de crucero y drones» hacia el norte de Israel.
«Los ataques del Ejército continuarán y se intensificarán», avisaron las fuerzas israelíes en un comunicado. Además, confirmaron que la mayoría de los lanzamientos fueron interceptados, pero que un «un pequeño número» impactó en territorio de Israel junto a fragmentos de intercepciones.
El grupo libanés proiraní reivindicó los ataques de esta mañana y anoche contra el distrito de Haifa, a unos 50 kilómetros de la divisoria, y según dijo, dirigidos contra una fábrica de armamento israelí y una base militar.
Aquí, según pudo comprobar un fotógrafo de EFE, proyectiles impactaron y causaron daños en las urbes de Kiryat Bialik, Tsur Shalom y Moreshet, provocando incendios y daños en varias viviendas sin causar víctimas.
Al menos dos personas resultaron heridas leves y una se encuentra en estado moderado tras recibir impactos de metralla en la zona, informó el servicio de emergencias israelí Magen David Adom (MDA).
El portavoz para la prensa internacional del Ejército israelí, Nadav Shoshani, destacó que miles de niños del norte de Israel no han podido ir a clase hoy y recordó que unas 60.000 personas siguen fuera de sus casas en el norte desde octubre, lo que calificó de «intolerable».