La Isla de Barú ha dado un importante paso hacia el desarrollo del turismo comunitario con la creación de nuevas rutas que conectan a los visitantes con la cultura y naturaleza local.
Este proyecto es parte de la estrategia «Impacto Colectivo Barú 2030», impulsada desde el 2022 por la Fundación Santo Domingo, Grupo Argos, Fundación Decameron, SPEC LNG y su Fundación Promigas, en colaboración con las comunidades locales.
Gracias a esta iniciativa, las comunidades de Ararca y Santa Ana han lanzado rutas turísticas que permiten a los viajeros vivir experiencias únicas, como recorridos por los manglares, demostraciones de pesca artesanal, observación de aves y actividades culturales que muestran las tradiciones locales. A la fecha, cinco grupos comunitarios, entre ellos Tuarisba, Coopsana y Coraves, participan activamente en la oferta turística.
José Francisco Aguirre, director ejecutivo de la Fundación Santo Domingo, destacó el impacto positivo del proyecto: “Estamos uniendo esfuerzos para potenciar el desarrollo de Barú, con el turismo como pilar clave de la economía local. Estas nuevas rutas ofrecen una manera auténtica de que los turistas conecten con la gente y la historia de la isla.”
La Secretaría de Turismo de Cartagena también ha apoyado la iniciativa, destacando que este tipo de turismo sostenible no solo beneficia a los visitantes, sino que también prioriza el desarrollo económico de las comunidades locales. “Barú es uno de los destinos más hermosos de la ciudad, y este proyecto le da visibilidad mientras impulsa el progreso de sus habitantes”, expresó Teremar Londoño Zurek, secretaria de Turismo.
El proyecto ha incluido formación técnica para las organizaciones locales en áreas como marketing digital, experiencia del cliente y educación financiera, lo que ha fortalecido la capacidad de las comunidades para ofrecer servicios de alta calidad. Además, se han realizado mejoras en los puntos turísticos, como la creación de un mural en Santa Ana y la habilitación del Puerto del Pescador en Ararca.
Las nuevas rutas ofrecen a los turistas la oportunidad de explorar la riqueza cultural y natural de Barú mientras contribuyen al desarrollo sostenible de la región.