La comediante colombiana, Fabiola Posada, dejó un legado inolvidable, mientras su premonitorio mensaje resuena tras su sorpresivo fallecimiento.
La televisión colombiana se encuentra de luto tras el repentino fallecimiento de Fabiola Posada, mejor conocida como la Gorda Fabiola, quien dejó este mundo el pasado jueves 19 de septiembre a la edad de 61 años. Su partida ha conmovido a muchos en el ámbito del entretenimiento, generando una ola de reacciones en las redes sociales. Varios artistas y excompañeros de su célebre programa, Sábados felices, le han rendido homenaje a través de emotivos mensajes en X, recordando su alegría y el impacto que tuvo en la vida de muchos.
“Hoy, cuando me enteré de su partida, no pude más que elevar una oración, y entender que todas las risas y aplausos que causó en este plano, retumbarán en el cielo. Descansa, querida Gordita. Su recuerdo perdurará en el corazón de quienes tuvimos la fortuna de recibir su amor”, expresó el comediante Hassam. Su legado ha dejado una huella indeleble en la cultura popular colombiana, y su humor seguirá resonando en la memoria de quienes la amaron.
A lo largo de su vida, la Gorda Fabiola abordó la muerte con una notable ligereza, lo que ha dejado a muchos sorprendidos tras su fallecimiento. Amistades cercanas revelan que a menudo hacía chistes sobre su propia mortalidad, en parte debido a los múltiples problemas de salud que enfrentó a lo largo de su vida. La humorista había estado lidiando con complicaciones serias y estuvo hospitalizada en la Clínica Colombia de Bogotá, donde, según fuentes cercanas, sufrió un inconveniente cardíaco.
El programa Lo sé todo del Canal Uno divulgó un emotivo audio premonitorio de la comediante, donde compartía su deseo de que su tumba tuviera un mensaje especial: “Siempre he soñado con que mi tumba tenga un epitafio que diga: ‘Descansa en paz, alma mía, solo querías reír’. Ese me gustaría que fuera mi epitafio”. Con un espíritu indomable, Fabiola enfatizó la importancia de la risa en momentos difíciles, instando a todos a “reír desde el alma”.
Su mensaje se centró también en empoderar a las mujeres de tallas plus, recordándoles que son bellas y que no deben sufrir por sus complejos. “Busquen sus fortalezas y sáquenles provecho, llévense el mundo por delante que para nosotras también hay espacio. El legado para todo el mundo es que hay que reír, pese a la adversidad. Reír llorando es lo mejor que puede pasar, la risa —como decía aquella revista— es un ‘remedio infalible’”, agregó.
Fabiola Posada, la Gorda Fabiola, fue diagnosticada con diabetes a los 32 años y luchó contra esta enfermedad durante más de tres décadas. En 2014, sufrió cuatro infartos que complicaron aún más su salud. Recordando sus experiencias, la comediante reveló que “cuando la diabetes se me declaró, yo era una mujer de 32 años, tenía un sobrepeso de 147 kilos y comencé a sentir una sed insaciable”. Su valentía al hablar sobre sus batallas personales ha inspirado a muchos y ha contribuido a crear conciencia sobre la importancia de cuidar la salud.
En este momento de tristeza, el legado de la Gorda Fabiola vive en cada risa que provocó y en cada corazón que tocó con su luz. Su vida y su mensaje seguirán iluminando el camino de muchos, recordando que en medio de las adversidades, siempre hay espacio para una buena risa.
Fuente: Sistema Integrado de Información.