El Superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, denunció en un debate de control ante la Comisión V del Senado que han surgido “jugaditas” para “sabotear” la intervención del servicio de energía eléctrica de Air-e. Quiroga afirmó que recibieron a la empresa en una situación precaria, “sin plata, solamente con la nómina de este mes” y con una cantidad significativa de deudas.
El superintendente explicó que, tras asumir el control, se encontraron con una falta de información debido a un presunto hackeo que la empresa había sufrido días antes de la intervención. “Estamos tratando de recuperar esa información para conocer la situación financiera de la empresa”, agregó.
En cuanto a la situación económica, Quiroga detalló que Air-e tiene un déficit mensual de $150 mil millones, dado que sus costos operativos son aproximadamente $450 mil millones, mientras que solo recauda $300 mil millones. Para abordar este problema, están en conversaciones con el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Crédito Público para garantizar soluciones.
Además, mencionó la posibilidad de crear una nueva empresa regional o establecer un gobierno corporativo en Air-e que incluya a entidades territoriales y gremios, con el fin de realizar las inversiones necesarias para mejorar el servicio.
Respuesta de Air-e
El representante jurídico de Air-e, Jaime Lombana, defendió a la empresa y desmintió las afirmaciones del superintendente. “Air-e paga una nómina al mes como cualquier empresa. La nómina se pagó con recursos dejados por nosotros”, afirmó Lombana. También señaló que el superintendente ha sido denunciado por una supuesta campaña de desinformación contra la compañía.
Lombana aclaró que la información contable no se había perdido y que el hackeo había sido denunciado a la Fiscalía. “Afortunadamente, la información en el sistema SAP está intacta. Otros sistemas fueron comprometidos, pero se están restableciendo”, aseguró.
En relación a las deudas, Lombana explicó que Air-e tiene deudas por aproximadamente 1.7 billones de pesos, mientras que le deben 1.8 billones los sectores oficiales, aclarando que ninguna de estas deudas corresponde a la época de Electricaribe.
Esta disputa entre Superservicios y Air-e refleja la complejidad de la situación energética en la región y la urgencia de encontrar soluciones efectivas para mejorar la prestación del servicio.