Ante un auditorio de más de 5.000 militantes del Pacto Histórico, indígenas y sindicalistas, el presidente Gustavo Petro lanzó fuertes acusaciones contra sectores que, según él, buscan sacarlo del poder.
Durante su discurso, el mandatario afirmó que estos intentos provendrían «por la DEA, vía embajador» y que responden a la incapacidad de ciertos actores para soportar su gobierno y aceptar la democracia.
«Nos quieren sacar, ya no se aguantan a Petro en la Presidencia. Llegamos a lo mismo de siempre, que no son capaces de aguantarse una democracia, que no son capaces de un acuerdo nacional», señaló el mandatario, haciendo referencia a las crecientes presiones en su contra.
Petro también dirigió sus críticas al Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que está evaluando una investigación sobre la financiación de su campaña presidencial. Según el presidente, el CNE no tiene competencia para investigarlo, ya que, según la Constitución, él solo puede ser juzgado por la Comisión de Acusaciones del Congreso. «El presidente de la República tiene un fuero que está escrito en las sentencias y que por decisión constitucional se preserva en Colombia», aseveró.
El presidente fue más allá y arremetió contra el magistrado Álvaro Hernán Prada, quien está vinculado al proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe. Petro acusó a Prada de haber estado involucrado en la compra de testigos para defender a Uribe y cuestionó su papel en la investigación contra él: «Nos creen bobos», afirmó con indignación.
Con estas declaraciones, Gustavo Petro refuerza su postura frente a las investigaciones que buscan poner en duda la legitimidad de su campaña, y denuncia lo que considera un ataque directo contra su mandato por parte de sectores que no respetan las reglas democráticas en Colombia.