En un trágico suceso ocurrido la noche del sábado 14 de septiembre, Luis Osorio Chacín, un comerciante venezolano, fue asesinado en un ataque sicarial en Cúcuta, junto con su hijo de 14 años y uno de sus escoltas.
El violento incidente tuvo lugar fuera del Colegio Santo Ángel, donde se celebraban actividades interclases, dejando también tres personas heridas, entre ellas dos menores de edad.
Los agresores dispararon contra el vehículo blindado del comerciante, un automóvil Mazda de color blanco, en el sector de Villa del Rosario. Las balas impactaron brutalmente al interior del vehículo, resultando en la muerte instantánea del comerciante y su hijo, mientras que el escolta, Ulises José Gelves de la Oz, también perdió la vida en el ataque.
El alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, anunció que los atacantes se dieron a la fuga en un vehículo negro que posteriormente fue abandonado en el kilómetro 8 de Los Patios. Aunque intentaron incinerarlo, la rápida acción de los vecinos alertó a las autoridades, quienes encontraron evidencias útiles en la escena, incluidas prendas de los sicarios.
Como parte de las acciones para esclarecer el caso y dar con los culpables, Acevedo ha ofrecido una recompensa de 20 millones de pesos para quienes proporcionen información que conduzca a su captura. Los heridos del tiroteo fueron trasladados a un centro médico cercano, y su estado de salud es aún incierto.
Este trágico evento resalta la creciente preocupación sobre la violencia en la región y el impacto que tiene en la comunidad, especialmente en aquellos que buscan refugio y oportunidades en un país vecino.
Las autoridades continúan investigando para llevar justicia a las víctimas y sus familias.
