En el Festival de Jazz de Mompox, la filigrana se destaca como una tradición centenaria que, gracias a la educación y el entusiasmo de los jóvenes, sigue viva y relevante en la comunidad.
Durante el vibrante Festival de Jazz de Mompox, la atención no solo se centra en la música, sino que también se dirige hacia el legado artesanal de la región, con la filigrana como protagonista. Este arte, que ha sido transmitido a lo largo de generaciones, sigue siendo una parte vital de la identidad cultural de Mompox, con los jóvenes desempeñando un papel crucial en su preservación y evolución.
Uno de los jóvenes que ha asumido la responsabilidad de mantener viva esta tradición es Edward, un talentoso artesano local. Edward compartió a un medio nacional, su experiencia y el proceso detrás de la creación de las delicadas piezas de filigrana que caracterizan a Mompox. «Sacamos hilos bastante delgados, del proceso de entorchamiento y de todo eso sacamos estos hilos tan finos, tan preciosos, llamados filigranas,» explicó el joven. A pesar de tener solo un año de experiencia en este arte, Edward ha demostrado una notable habilidad, que él atribuye a su pasión y dedicación.
Edward, quien actualmente cursa el grado 11 en la Institución Educativa Tomás Nágera, comenzó su viaje en el mundo de la filigrana gracias a esta escuela. «Acá en Mompox hay una escuela que tiene el énfasis de orfebrería, acá en Mompox, que se llama la institución Tomás Nájera. Estudio allí, estoy en grado 11, ya de ahí yo empecé a conocer lo que era la filigrana, el arte en Mompox y todo eso. Pues me llamó la atención y ahí empecé entrando en un taller,» comentó Edward. Su experiencia resalta cómo la educación y la pasión pueden converger para mantener vivas las tradiciones culturales.
La profesora Leticia Gutiérrez Beleña, quien lidera el programa de joyería en la Institución Educativa Tomás Nágera desde 2008, también desempeña un papel fundamental en la preservación de esta técnica ancestral. El programa de joyería que ella coordina, en colaboración con el SENA, enseña a los estudiantes desde los fundamentos básicos de la filigrana hasta técnicas más avanzadas. «Desde el 2008 y articulado con el SENA, desarrolla un programa denominado joyería armada, donde trabajamos desde los grados preescolar a once, explicando lo que es primero plantilla, tipo de relleno, historia de la filigrana, cómo se desarrolla una joya ya en noveno, diez, y once, es importante destacar el resaltamiento de un arte centenario,» detalló la profesora a dicho informativo.
Además de la filigrana, el programa educativo abarca otras técnicas artesanales tradicionales de Mompox, como el estampe y el vaciado. Este enfoque integral no solo proporciona a los estudiantes habilidades prácticas, sino que también refuerza su identidad y pertenencia hacia su comunidad y su rica herencia cultural.
La filigrana momposina, con su historia y su presencia en la vida cotidiana de los jóvenes, sigue siendo un símbolo de orgullo y continuidad cultural. Las iniciativas educativas y el entusiasmo de los jóvenes artesanos aseguran que este arte centenario no solo sobreviva, sino que también evolucione y prospere en el futuro.
Fuente: Sistema Integrado de Información.