Monseñor Pablo Emiro Salas confirma la continuidad de dos de los tres colegios administrados por la Curía, mientras que se plantean alternativas para el Seminario Menor San Luis Beltrán.
El arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas, ha anunciado que se han alcanzado acuerdos clave con las Secretarías de Educación de Soledad y Barranquilla, los cuales garantizarán el funcionamiento de dos de los tres colegios que actualmente están bajo la administración de la Curía durante el año 2025.
Monseñor Salas subrayó que, para la Iglesia, la educación es una misión y no un negocio. Sin embargo, la Curía enfrenta una situación financiera complicada, operando a pérdidas. A pesar de esto, ha continuado cumpliendo con los pagos a docentes y otros gastos necesarios para el funcionamiento de las instituciones educativas. «La educación no es un negocio para nosotros, sino una misión. Aunque trabajamos a pérdidas, mantenemos nuestro compromiso con los pagos a los docentes y demás gastos operativos,» explicó el arzobispo.
Salas precisó que, en conversaciones recientes con la Secretaría de Educación de Soledad, se acordó la asignación de becas suficientes para asegurar que el Colegio San Pancracio siga en funcionamiento durante el próximo año. Este acuerdo garantiza la continuidad del colegio y la educación de sus estudiantes.
En paralelo, la secretaria de Educación del Distrito de Barranquilla, Paola Amar, confirmó que se ha llegado a un acuerdo similar para el Colegio San Pedro Apóstol en Barranquilla. Según Amar, la continuidad del colegio se garantizará mediante una ampliación del programa de becas ofrecido por el Distrito. Esta medida permitirá al colegio seguir operando y brindando educación a sus estudiantes en 2025.
Sin embargo, el Seminario Menor San Luis Beltrán, ubicado en la Calle 75b #42f-83, no se beneficiará de estos acuerdos, ya que no está incluido en el banco de oferentes del Distrito. La secretaria Amar anunció que, debido a esta situación, los estudiantes del Seminario Menor serán trasladados a colegios oficiales en Barranquilla para continuar su formación académica.
Estos acuerdos reflejan un esfuerzo conjunto entre la Curía y las autoridades educativas para asegurar que la educación siga siendo accesible, a pesar de los desafíos financieros enfrentados por las instituciones administradas por la Iglesia. El compromiso de ambas partes con la educación de los estudiantes subraya la importancia de mantener el acceso a la educación en la región.