POR CARLOS HERRERA DELGÁNS
Tiene el Gobierno Nacional en sus manos transformar la empresa Air-e en una compañía estatal para abrir paso a la estatización que tanto seduce al presidente de la República.
Desde que entró al país la era de la privatización de domiciliarios los usuarios de la Región Caribe no gozan de un servicio de energía eléctrica eficiente, continuo y de buena calidad. Como si estuvieran pagando un karma al haberse liquidado las Electrificadoras en cada departamento, las que muchos añoran por sus bondades y otros por la robadera descarada.
La mala prestación del servicio persigue a los usuarios como un espectro al tener que intervenir el Gobierno Nacional con soluciones cantinflescas, más para salir del atolladero que en resolver el problema, liquidando una para posesionar otra para que el problema continúe en el tiempo. Al final, el primate continúa colgado de la rama.
Liquidada Electranta no fue solución su reemplazo, Electricaribe SA ESP, infectada también, por el paso de los años, por la corrupción y la intervención de la clase política local al incurrir en la violación de los numerales 1 y 7 del artículo 59 de la ley 142 de 1994, al convertirse tempranamente en una empresa inviable financieramente para garantizar la prestación del servicio.
Desde la toma (14 de noviembre de 2016) por la Superintendencia de Servicios Públicos con fines liquidatorios la empresa no ha sido liquidada por varias razones. La última, la prórroga solicitada el pasado 8 de abril de 2024 por la agente liquidadora para continuar con el proceso liquidatorio. La Superservicios expidió la resolución No 20241000299065 del 24 de junio de 2024 por la cual se prórroga por el termino de 12 meses el plazo para la liquidación de la Electrificadora del Caribe SA. ESP. Término que empezó a correr el 24 de julio de 2024. No incluye la Superservicios en este proceso la demanda interpuesta por los antiguos propietarios de la empresa al considerar apresurada y violatoria la intervención del órgano de control.
Intervenida
Electricaribe el presidente Iván Duque, rodeado por los congresistas del Atlántico y el gobernador del departamento a su lado, oficializó el fin de la empresa y la llegada de dos nuevas para, según él, acabar de una vez por todas con la horrible pesadilla de la mala prestación del servicio en la región.
De Electricaribe engendraron dos empresas para repartirse los privados el jugoso negocio de la operación del servicio en la Región Caribe: Afinia S.A ESP, del grupo Empresa Públicas de Medellín -EPM- encargada de presta el servicio a los departamentos de Córdoba, Sucre, Cesar y Bolívar y Air-e S.A ESP, del empresario antioqueño Alberto Ríos Velilla, cónyuge de la periodista Darcy Quinn, encargada de los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira.
Air-e S-A ESP arranca operaciones el 1° de octubre de 2020 prestando el servicio a más de 1.2 millones de usuarios convencida que quienes apoyaron su creación seguirían a su lado hasta el fin del mundo. Tiempo después, el mejoramiento del servicio ha sido deficiente por la poca inversión de la empresa. La situación se le complicó aún más con la llegada de un nuevo gobierno de ideología diferente al apostarle a las energías limpias por ser alérgico a la energía convencional.
Desde entonces, el Gobierno Nacional empezó a jalar la pitica a la empresa para asfixiarla lentamente con el retraso en el pago de subsidios y de la opción tarifaria, que la empresa decidió cobrar a los usuarios para aliviar su agonía financiera. Al final, solicitó un salvavidas al gobierno para llegar a la orilla y ponerse a salvo.
Cuatro años después de entrar en operación, Air-e ingresa a la Unidad de Cuidados Intensivos para ser intubada con pronóstico reservado, dejando en serios problemas la continuidad del servicio a miles de usuarios.
Ha recalcado la empresa que la deuda que arrastra de $1.8 billones es del Gobierno Nacional por concepto de subsidios a los estratos 1, 2 y 3 y la opción tarifaria y por otro lado la abultada deuda que acumulan los sectores subnormales y de difícil gestión de los municipios.
Agravan aún más la situación de la empresa el alto valor del kw/h que cobran las generadoras, que en el mes de agosto lo pagó en $720, para posteriormente revenderlo al usuario a un precio más elevado. El aumento desproporcionado de la tarifa a los usuarios de la Región Caribe, el cobro de las pérdidas técnica y negras y la opción tarifaria incidieron ostensiblemente en el recaudo, al abstenerse miles de consumidores de cancelar la factura por su elevado costo.
Se le presenta una oportunidad de oro al Gobierno Nacional para poner en marcha uno de sus programas bandera, las energías limpias, la cual abarata significativamente el valor del kw/h, por lo que se presume que el proyecto que venía promoviendo con los gobernadores de la Región Caribe de crear una empresa prestadora con el sistema de panales solares, será engavetada para ocuparse en transformar a Air-e en una compañía estatal y de esta manera dar el paso a la estatización que tanto seduce al presidente de la República.
Mientras el sistema tarifario no sea cambiado o modificado por la Creg no tiene asidero crear una nueva empresa con inversión privada para la Región Caribe al tener que repetir la historia de liquidarla para crear una nueva, toda vez que las generadoras seguirán embolsillándose más del 65% del valor de la tarifa y los usuarios continuarán con el eterno problema que hoy padecen.