
Recapitulación del ataque a las Torres Gemelas y sus consecuencias actuales.
El 11 de septiembre de 2001 marcó un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos con los ataques terroristas más devastadores jamás sufridos en su suelo. En aquella jornada, la organización terrorista Al-Qaeda secuestró cuatro aviones comerciales, estrellándolos contra símbolos cruciales de la nación: las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, el Pentágono en Virginia, y un campo en Pensilvania, resultando en la muerte de aproximadamente 3.000 personas.
El ataque comenzó a las 7:00 a.m. con el secuestro del vuelo 11 de American Airlines, que se estrelló contra la Torre Norte del World Trade Center a una velocidad de 790 km/h. Este impacto creó una brecha masiva entre los pisos 93 y 99, iniciando un feroz incendio que pronto envió una espesa columna de humo hacia los pisos superiores. Tan solo 15 minutos después, el vuelo 175 de United Airlines colisionó contra la Torre Sur a una velocidad aún mayor de 870 km/h, entre los pisos 77 y 85, intensificando la devastación.

A las 9:30 a.m., en medio del caos, se tomó la decisión de cerrar el espacio aéreo estadounidense. Sin embargo, 10 minutos después, el tercer avión impactó contra la fachada oeste del Pentágono. La Torre Sur colapsó a las 10:00 a.m. tras más de 40 minutos en llamas, y la Torre Norte se desplomó media hora después.
El vuelo 93 de United Airlines, que viajaba de Newark a San Francisco, se estrelló en un campo de Shanksville, Pensilvania, luego de que los pasajeros intentaran tomar el control del avión tras enterarse de los ataques. Este acto de valentía evitó una tragedia aún mayor.

En la Casa Blanca, el presidente George W. Bush fue informado de los ataques mientras estaba de visita en una escuela en Florida. En una declaración memorable, Bush describió los ataques como “actos terroristas, despreciables y malvados”, y se comprometió a no hacer distinción entre los terroristas y quienes los albergaban, prometiendo encontrar a los responsables.
Avances en el Caso y Resolución Legal
A 23 años de los ataques, las autoridades estadounidenses han alcanzado un acuerdo con Khalid Sheikh Mohammed, el supuesto cerebro detrás de los atentados, junto con Walid bin Attash y Mustafa Al Hawsawi. Aunque los detalles del acuerdo aún no se han hecho públicos, se ha informado que los acusados se declararán culpables de conspiración a cambio de evitar un juicio con pena de muerte. Esta decisión pone fin a años de trámites legales y detenciones en Guantánamo.

El acuerdo ha generado divisiones entre las familias de las víctimas, algunas de las cuales deseaban ver a los acusados enfrentarse a la pena capital. Las disputas legales se han centrado en si estos hombres podían ser juzgados de manera justa después de haber sido sometidos a torturas sistemáticas por la CIA.
Khalid Sheikh Mohammed, quien fue capturado en 2003 en Pakistán y transferido a Guantánamo en 2006, es conocido por haber planeado los atentados “de la A a la Z”. Además de su participación en el ataque del 11-S, Mohammed ha sido acusado de decapitar al periodista estadounidense Daniel Pearl en 2002 y de colaborar en el atentado contra el World Trade Center en 1993.