Contratista revela incidentes de violencia y corrupción que involucran a la viceministra de la Mujer y a familiares de la vicepresidenta Francia Márquez.
En un escándalo que sacude al Ministerio de la Igualdad, una contratista ha denunciado ser víctima de agresión física por parte de la viceministra de la Mujer, Tamara Matea Ospina. Según lo informado, durante una reunión virtual a la que asistieron al menos 20 personas, Jenny Liliana Pulido Velásquez, encargada de la cumbre de la COP16, fue agredida por la viceministra, quien le golpeó la boca con un teléfono celular. Este altercado tuvo lugar después de que Pulido advirtiera sobre presuntos malos manejos en los recursos destinados a la participación ciudadana en la COP16.
La contratista asegura que en el encuentro le señaló a la viceministra irregularidades en el manejo de los fondos asignados para el traslado de personas de Suárez, Cauca, tierra de la vicepresidenta Francia Márquez, a la ciudad de Cali. «A esas personas se les debía reconocer el tema de gastos de transporte, aunque algunas cobraron 35.000 ó 40.000 pesos, otras mujeres cobraron hasta 700.000 pesos, lo que prendió las alarmas en Jenny Liliana, quien además no contaba con los recursos para hacer esos pagos», relató la denunciante, quien mostró su preocupación por la diferencia en los montos solicitados.
La situación se agrava al conocerse que las mujeres que exigieron las tarifas más elevadas resultaron ser, presuntamente, familiares de la vicepresidenta Francia Márquez, residentes en Suárez, Cauca. Según Pulido Velásquez, estas mismas personas habrían cobrado sumas similares para participar en otros eventos del Gobierno, generando aún más sospechas sobre un posible patrón de corrupción.
Para agravar aún más la situación, Jenny Liliana Pulido señaló que fue objeto de intimidación directa por parte de la vicepresidenta Francia Márquez, quien la contactó para reprocharle por sus denuncias. Según la contratista, Márquez le expresó que «gracias a esas mujeres ella alcanzó la vicepresidencia» y la desacreditó, calificándola como «una funcionaria atrapada en Bogotá, que no conocía los territorios, que no era relevante, y que ignoraba el costo del transporte entre Cali y Suárez». Estas declaraciones, según Pulido, fueron un intento claro de presionarla para que abandonara sus reclamos.
Al principio, Jenny Liliana Pulido prefirió mantener en confidencialidad lo ocurrido, pero varias de sus colegas, indignadas por los hechos, decidieron comunicarse con la conocida revista SEMANA para hacer pública la situación. Estas denuncias han generado una fuerte reacción en diversos sectores del país, que ahora exigen respuestas y claridad ante las preocupaciones sobre el uso de los recursos públicos y la conducta de los funcionarios del Ministerio de la Igualdad.
Las acusaciones de agresión y de malos manejos de fondos destinados a la participación ciudadana en un evento tan relevante como la COP16, en el que se debaten temas cruciales sobre el cambio climático, dejan en una posición comprometida tanto a la viceministra Tamara Matea Ospina como a la vicepresidenta Francia Márquez. El país espera una respuesta contundente de las autoridades y una investigación exhaustiva que esclarezca lo sucedido.