En un giro inesperado para el expresidente Donald Trump, el juez Juan M. Merchan ha decidido posponer la sentencia en el caso penal que enfrenta hasta el 26 de noviembre, justo después de las elecciones presidenciales.
Esta decisión llega como un alivio para el equipo legal del republicano, que había argumentado que una sentencia antes de los comicios podría influir negativamente en el resultado electoral.
El caso en cuestión se refiere a la culpabilidad de Trump en 23 cargos relacionados con la falsificación de documentos para silenciar a una actriz porno, un veredicto emitido en mayo por un jurado en Nueva York. La sentencia se dará en una fecha clave, tras la jornada electoral del 5 de noviembre, en la que Trump competirá contra la demócrata Kamala Harris.
Este retraso en la sentencia se considera una victoria estratégica para Trump, quien ha estado luchando por evitar cualquier posible impacto negativo sobre su campaña presidencial. El equipo legal del exmandatario argumenta que la inminente sentencia podría ser vista como una interferencia electoral.
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