Despidos masivos en el hospital de Lorica intensifican la crisis laboral y financiera en el sector salud.
En el Hospital San Vicente de Paúl de Lorica, la situación laboral ha alcanzado un nivel crítico tras el despido de todos los empleados que participaron en una reciente protesta por la falta de pago de salarios atrasados. Este evento ha generado una gran preocupación tanto entre el personal del sanatorio de segundo nivel como en la comunidad local. Entre los despedidos se encuentra un médico internista, quien también fue parte activa de la manifestación en defensa de sus derechos laborales.
La decisión de la administración del hospital ha agudizado la crisis en un momento ya delicado. Los trabajadores se sienten ahora más vulnerables debido a la continua falta de cumplimiento en el pago de salarios y otras obligaciones laborales. La situación ha sido descrita como un «estado de cuidados intensivos» debido a la gravedad del problema financiero y la creciente incertidumbre entre los empleados.
El plantón, que buscaba exigir el pago de salarios y el cumplimiento de otras obligaciones laborales, culminó en una serie de despidos que han dejado a los empleados en una posición aún más precaria. La falta de respuesta adecuada por parte de la administración ha intensificado las tensiones, y ahora la comunidad de trabajadores y la ciudadanía en general están a la espera de acciones concretas para resolver esta problemática.
El gerente del hospital se encuentra bajo presión para abordar esta grave crisis laboral y encontrar soluciones que garanticen tanto el pago de salarios pendientes como la estabilidad del entorno laboral. Mientras tanto, la incertidumbre persiste y el futuro del hospital sigue siendo incierto. La atención está puesta en las medidas que se tomarán para resolver esta situación y restaurar la confianza entre los empleados y la administración.












