Un informe reciente en Francia ha sacudido al país al revelar que el abate Pierre, conocido por su trabajo con la organización Emaús, habría cometido abusos sexuales contra al menos 17 personas adicionales.
Esta nueva ola de acusaciones ha llevado a Emaús y a la Fundación Abbé Pierre a distanciarse de su legado.
Pierre, cuyo nombre real era Henri Grouès, fue una figura emblemática en la lucha contra la exclusión social hasta su muerte en 2007.
Las primeras acusaciones, reveladas en julio, ya habían señalado abusos y acoso hacia siete mujeres desde finales de los años 70 hasta 2005.
El informe del gabinete Egaé, especializado en este tipo de casos, añade nuevos testimonios y menciona hechos que podrían calificarse de violación.
Los relatos incluyen tocamientos no consentidos y agresiones sexuales, que supuestamente ocurrieron en diversos países entre los años 50 y 2000.
En respuesta, Emaús ha decidido cerrar el memorial dedicado a Pierre en Esteville y la Fundación Abbé Pierre ha anunciado un cambio de nombre. Ambas organizaciones han expresado su total apoyo a las víctimas.
La Conferencia Episcopal Francesa ha manifestado su profunda conmoción y su intención de colaborar en la investigación. Este escándalo ha tenido un gran impacto en Francia, donde el abate Pierre era visto como un símbolo de la lucha contra la pobreza.
Este nuevo informe se suma a un contexto más amplio de abusos en la Iglesia, con estimaciones previas indicando que aproximadamente 216.000 menores fueron víctimas de abusos por parte de sacerdotes en Francia entre 1950 y 2020.