La protesta de camioneros por el aumento del ACPM genera una grave crisis de movilidad en Soledad, Atlántico. La situación se intensifica en la rotonda de la calle 17, donde la Policía Nacional interviene para tratar de normalizar el tráfico.
En medio de un ambiente de tensión y descontento, la rotonda de la calle 17 en Soledad, Atlántico, se ha convertido en el epicentro de una intensa protesta de camioneros que afecta la movilidad en esta crucial arteria vial. Desde hace varias horas, el gremio transportador ha bloqueado el paso en esta zona, generando un caos vehicular que ha afectado a miles de ciudadanos.
La situación no es exclusiva de la rotonda de la calle 17. También se reporta un represamiento significativo en el sector de Palermo, donde los camioneros han detenido sus vehículos como parte de una protesta que ya cumple tres días. Esta acción responde al aumento del ACPM (diesel), combustible fundamental para el sector del transporte de carga. Los transportadores exigen al Gobierno Nacional una reducción en el precio del combustible, una demanda que, hasta el momento, no ha tenido una respuesta concreta de las autoridades.
Exigen reducción del precio del ACPM
El conflicto se intensifica a medida que pasan las horas y el diálogo con el Gobierno Nacional no parece avanzar. Los camioneros están determinados a mantener sus vehículos estacionados hasta que se atiendan sus peticiones. Según los transportadores, el incremento del ACPM ha impactado severamente sus ingresos, poniendo en riesgo la estabilidad económica de miles de familias que dependen de esta actividad. “Exigimos al Gobierno Nacional que tome cartas en el asunto y baje el precio del ACPM”, reiteran los líderes del gremio.
La protesta ha afectado gravemente la cotidianidad de los habitantes de Soledad y de otras zonas cercanas, convirtiendo los desplazamientos en un desafío debido a los bloqueos. La Policía Nacional se encuentra presente en el lugar de la manifestación, intentando contener la situación y garantizar la seguridad tanto de los manifestantes como de los transeúntes. Sin embargo, la tensión sigue en aumento, y no se vislumbra una pronta solución al conflicto.