Ministro de Cultura destaca el impacto persistente de la esclavitud en la identidad y el racismo en Colombia

Juan David Correa, ministro de Cultura. // Foto: Ministerio de Cultura.

En una profunda reflexión publicada en su ‘Carta desde San Basilio de Palenque’, el Ministro de Cultura, Juan David Correa Ulloa, enfatizó la necesidad de abordar el trauma dejado por la esclavitud para avanzar hacia una verdadera paz y reconciliación en Colombia. Correa Ulloa subrayó que «el país debe entender que quizás la paz no va a comenzar a hacerse si no reconocemos los desequilibrios profundos que tiene el país».

En su discurso, el ministro evocó la historia del esclavismo y su impacto duradero en la sociedad colombiana, citando el relato de Alfonso Múnera, quien describe la esclavitud como un «trauma fundacional». Según Correa Ulloa, «ese trauma, por supuesto, no puede ser olvidado y debe ser reconocido una y otra vez como una conversación pendiente que hay que asumir desde la reparación histórica». Múnera argumenta que el legado de la esclavitud sigue influyendo en la marginalidad y la exclusión de los afrocolombianos, señalando que la esclavitud redujo a millones de seres humanos a una «condición de inferioridad» y les negó oportunidades.

El ministro también hizo referencia a la figura de Benkos Biohó, un líder cimarrón que, en el último año del siglo XVI, logró emanciparse y establecer la aldea de San Basilio de Palenque, el primer territorio libre de América. Este ejemplo histórico se utiliza para ilustrar los desafíos actuales relacionados con el racismo estructural y el abandono de regiones como el Chocó, el litoral Pacífico y el sur del Caribe.

Correa Ulloa criticó la falta de discusión en la educación pública sobre el esclavismo histórico y la manera en que los debates sobre racismo y reparaciones han sido malinterpretados. Destacó que, a pesar de la existencia de comentarios críticos en redes sociales, como los que surgieron cuando el presidente Gustavo Petro visitó la Unidad de Reparación de las Víctimas, la reconciliación verdadera requiere una introspección seria y el reconocimiento de las desigualdades históricas.

El ministro también destacó los esfuerzos de diversas organizaciones culturales y activistas, como el Festival de Tambores, Kombilesa Mi, y Madre Monte, que han luchado por preservar y promover la resistencia cultural en medio de las adversidades. Correa Ulloa alabó el trabajo de líderes como la representante a la Cámara Dorina Hernández, conocida como «Cha Dorina», por su papel en el reconocimiento de San Basilio de Palenque como municipio.

Finalmente, el ministro abordó la ideología del mestizaje que se ha utilizado para ocultar las prácticas discriminatorias y racistas en Colombia. Citando a Múnera, Correa Ulloa afirmó que «en Colombia se construyó exitosamente una ideología que pretendía convencernos de que el proyecto del mestizaje había creado la base sólida de la nación», mientras que en realidad, «detrás de eso se ocultaban las prácticas discriminatorias y profundamente racistas contra negros e indígenas».

Este llamado a la reparación histórica y al reconocimiento de la diversidad cultural subraya la importancia de enfrentar las heridas del pasado para construir una sociedad más equitativa y justa.