La Alcaldía de Riohacha ha lanzado una serie de medidas para enfrentar la erosión costera en el barrio José Antonio Galán, una zona históricamente afectada por este problema. En colaboración con la comunidad local, la administración distrital está llevando a cabo trabajos cruciales para mitigar los efectos de las olas del mar y las escorrentías de agua.
Las autoridades han iniciado una limpieza preliminar con maquinaria especializada para canalizar el agua de manera eficiente hacia los sistemas pluviales, según informó Jaime Bruges, secretario de Infraestructura.
“Nuestro enfoque inicial es gestionar las escorrentías de agua para dirigirlas adecuadamente y regular su flujo hacia los sistemas pluviales”, detalló Bruges.
Como parte de la estrategia a largo plazo, se han sembrado plantas de mangle botón y uva playera para reforzar el talud y reducir el riesgo de erosión adicional.
Además, se planea la instalación de pavimento con rejillas y pluviales que mejorará la calidad de vida de los residentes y facilitará la canalización del agua hacia un punto de manhole cercano.
Esta infraestructura está diseñada para proteger el talud y evitar su deterioro continuo.
