Desalojo de ‘Café del Mar’: Cartagena recupera espacio público en el baluarte de Santo Domingo

Restaurante Café del Mar en Cartagena.

Cartagena, uno de los destinos más populares y visitados de Colombia, no solo destaca por su riqueza cultural e histórica, sino también por su belleza arquitectónica y sus múltiples playas. Diariamente, miles de turistas de todo el país y del mundo llegan a la capital del departamento de Bolívar para disfrutar de unos días de descanso y contemplar “La ciudad amurallada”.

Sin embargo, recientemente, uno de los sitios más representativos de la ciudad, el famoso restaurante Café del Mar, experimentó una intervención inesperada por parte de las autoridades. Este lugar, ubicado en el centro histórico de Cartagena y conocido por ser un mirador privilegiado en el baluarte de Santo Domingo, fue desalojado el pasado lunes. La acción obedeció al cumplimiento de una sentencia del Consejo de Estado, que ordenó la restitución del espacio público.

Las autoridades de Cartagena procedieron a retirar todas las mesas, sillas y demás instalaciones del restaurante. La Alcaldía de Cartagena afirmó que el desalojo tenía como finalidad evitar la privatización de espacios emblemáticos de la ciudad. «El baluarte Santo Domingo, en el cordón de muralla, era un espacio vetado para el cartagenero que vamos a recuperar, proteger, embellecer y poner en valor. ¡Será para la gente!», enfatizó el alcalde Dumek Turbay.

Además, Turbay anunció que, tras la restitución del baluarte, se adecuará un mirador público al cual podrán acceder todas las personas sin necesidad de pagar o consumir en un establecimiento. Este espacio estará abierto para que los visitantes disfruten de la vista y se tomen fotografías sin restricciones. El alcalde también se comprometió a mantener el lugar libre de vendedores ambulantes, malos olores y delincuencia, para garantizar un entorno seguro y limpio.

Para los más de 90 empleados de Café del Mar, el desalojo representa un golpe duro, ya que el restaurante ha operado en esa ubicación durante más de 20 años. Según Jairo Morad, jefe operativo de Café del Mar, la medida es injusta y atenta contra el debido proceso: “La Alcaldía se presentó para un desalojo por uso indebido del espacio público lo cual es totalmente falso. Nosotros tenemos un contrato de arrendamiento desde hace 23 años con la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar), no entendemos por qué nos vienen a sacar así”, declaró Morad a un diario local.

Morad expresó su preocupación por el futuro de los empleados del restaurante, entre quienes se cuentan madres cabeza de hogar, estudiantes y mujeres embarazadas. “Hacemos un llamado al Gobierno Nacional a que sea solidario con esta causa. De aquí no podemos salir, esta es nuestra casa y vamos a estar aquí hasta las últimas consecuencias. Tenemos derecho al trabajo”, afirmó.

La decisión de desalojar a Café del Mar ha generado un debate en Cartagena sobre la utilización del espacio público y la protección de los lugares históricos. Mientras las autoridades defienden la restitución como una medida para garantizar el acceso de todos los ciudadanos, los trabajadores y directivos del restaurante cuestionan la legalidad y el procedimiento del desalojo, argumentando su derecho al trabajo y su permanencia en el lugar.

Con el desalojo de este emblemático restaurante, Cartagena busca abrir un espacio que estará disponible para todos los visitantes, promoviendo así una política de acceso igualitario a los sitios históricos de la ciudad. El futuro del personal de Café del Mar y el uso que se le dará a este espacio icónico seguirán siendo tema de discusión en las próximas semanas.