Petro justifica alza de diésel para evitar quiebra de Ecopetrol y financiar salud y educación

Gustavo Petro Urrego, presidente de Colombia.

En una reciente publicación en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter), el presidente de la República, Gustavo Petro, justificó la decisión de su gobierno de incrementar el precio del diésel, señalando que «desde el año 2019 el país no sube el diésel porque se congelaron los precios sin tener en cuenta que estos suben y que Ecopetrol, por ley, usa el precio internacional del petróleo para producir el diésel y la gasolina». Petro afirmó que la medida es crucial para evitar la quiebra de Ecopetrol y garantizar recursos para sectores esenciales como la salud y la educación.

Petro explicó que, debido a la congelación de precios establecida en 2019, se generó una deuda que hoy asciende a casi 80 billones de pesos. Esta deuda, según el presidente, se ha agravado por el incremento de los precios internacionales del petróleo y la caída del peso frente al dólar. «Internacionalmente estos subieron agravados por la caída del peso ante el dólar. La deuda alcanzó casi 80 billones de pesos y los pagos de deuda externa e interna del país llegan a 110 billones de pago anual», detalló el mandatario.

En su mensaje, Petro destacó la gravedad de la situación y las implicaciones que tendría no afrontar esta deuda: «Si se paga con presupuestos estas deudas no habrá ninguna inversión pública. Si no se paga quiebra Ecopetrol que es una empresa de todo el pueblo». Esta afirmación refleja el dilema que enfrenta su administración entre mantener la solvencia financiera de la petrolera estatal y continuar con las inversiones en proyectos sociales esenciales para los colombianos.

El presidente no dudó en responsabilizar directamente a su antecesor, Iván Duque, por la magnitud del problema financiero: «La deuda la dejó de manera muy irresponsable con Colombia, el expresidente Duque». Esta acusación se enmarca en un contexto donde la actual administración ha buscado diferenciarse de las políticas económicas del gobierno anterior, poniendo el foco en la sostenibilidad fiscal y el manejo prudente de los recursos.

Petro también defendió su estrategia de incrementar gradualmente el precio de la gasolina en lugar del diésel, argumentando que esta decisión buscó proteger a los sectores más vulnerables del país. «Tuvimos la prudencia de solo subir la gasolina para no afectar los precios de la comida que estaban en ascenso y que se transporta sobre todo en camiones», afirmó, subrayando que la inflación está ahora bajo control, lo que abre la puerta para reducir la deuda pública.

El mandatario criticó a los grandes empresarios del transporte de carga, señalando que «los grandes empresarios de camiones, dueños de miles de tractomulas, creyeron que el subsidio era un derecho que el pueblo colombiano debe pagarles». A su juicio, estos empresarios han trasladado los costos del diésel a los fletes de carga, mientras que «el pequeño camionero al que tienen explotado» no tiene esa posibilidad. Para Petro, es fundamental que el costo de la deuda no recaiga sobre los sectores más vulnerables.

En su mensaje final, el presidente aseguró que la deuda de Ecopetrol no se pagará «con el dinero que va a los niños hambrientos y sin salud». Con esta declaración, reafirmó su compromiso de priorizar los recursos para los sectores más necesitados y de no sacrificar el bienestar social en aras de resolver problemas financieros heredados.